Uno de cada cuatro parados inspeccionados cobraba la prestación de manera ilegal
Trabajo retira la ayuda a casi 59.000 personas y el Ministro minimiza el dato de que los defraudadores «sólo» supongan el 25% de los examinados
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Lne.es » Economía Madrid / Oviedo, Agencias
Uno de cada cuatro parados que han sido inspeccionados durante el último año se quedó sin la prestación por cobrarla de manera fraudulenta. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aseguró ayer que de los 235.000 perceptores del desempleo investigados por su departamento, unas 58.750 personas percibían el paro ilegalmente. Gómez restó importancia a que el porcentaje de fraude entre los inspeccionados fuera «sólo» del 25 por ciento y añadió que lo importante es que «ha habido dos millones de personas que han perdido su empleo y el 80% de ellas tenía derecho a prestación por desempleo». El Ministro añadió que la inspección ha de ser una parte relevante de su trabajo, pero nunca el «resultado final» de la labor de este Ministerio.
Con esta argumentación, el ministro de Trabajo respondió al presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien anteayer propuso que se ponga coto a los parados que se apuntan al desempleo «porque sí». Gómez, que ayer intervino en los cursos de verano de El Escorial, aseguró que desde el Ministerio de Trabajo se presta una «especial» vigilancia al control del fraude en el cobro del desempleo y, como conclusión, destacó que «hay muchas menos personas que cometen fraude en el subsidio que aquellas que lo perciben simplemente porque no tienen trabajo».
Rosell pidió que «quien se apunte al paro porque sí habrá que decirle que no; deben forzosamente hacer algo, se ha acabado el no hacer nada». El presidente de la patronal pidió también penalizar «a los trabajadores que ejercen un absentismo laboral fraudulento» y que se combata a los que «visitan al médico abusivamente».
En cuanto a otra de las recomendaciones de Juan Rosell para atajar la crisis -acabar con los «funcionarios prepotentes»-, Valeriano Gómez afirmó que, aunque hay sectores de la sociedad en los que está asentada la idea de que hay personas que no cumplen en la Administración, él prefiere quedarse con el papel que hacen los médicos o los profesores. De estos dos colectivos el responsable de empleo subrayó que son apreciados socialmente por el trabajo que realizan. El Ministro aseguró que los funcionarios que no cumplen con su trabajo «son pocos».
En una comparecencia posterior en el Ministerio de Ciencia e Innovación, a la que acudió a firmar un convenio para impulsar la contratación de personal innovador, Gómez volvió a referirse a las declaraciones de Rosell. Admitió que el presidente de los empresarios españoles suele hacer «declaraciones atinadas» y aclaró que coincide con él en que el absentismo en España es «alto» y debe atajarse. «Tiene una parte de razón», admitió el Ministro, aunque dejó también claro que el porcentaje de absentismo en la Administración es similar al de las grandes empresas y al de las instituciones europeas. Además, hizo especial énfasis en que los empleados públicos y funcionarios también han hecho sacrificios en esta crisis, con una bajada media de un 5% en su salario tras las medidas de ajuste aprobadas en mayo de 2010 y la congelación en 2011.
Aun así, el ministro de Trabajo ha asegurado que, «personalmente», le gusta más analizar el sector público desde la óptica del servicio público que se presta a los ciudadanos, y destacó la importancia de poner el foco en este ámbito más que en la idea de que algunas personas no cumplen con su trabajo, «que son pocas».
Además de responder a las demandas del presidente de la patronal, Valeriano Gómez, ha asegurado que no culpa al sector financiero de la crisis, pero le hace responsable en parte, en concreto en lo tocante a la «hipertrofia» experimentada por el sector inmobiliario en los últimos años. «No culpo a nadie, estoy hablando de responsabilidades», ha dicho.
Gómez señaló que no sólo hay que buscar salidas a la crisis, sino también explicar cómo España ha llegado hasta ella y por qué ha afectado al país de una «manera diferencial». «Trato de explicar de alguna manera por qué estamos donde estamos», ha señalado Gómez, tras recordar que el endeudamiento ha sido «muy alto» en el sector inmobiliario español, que multiplicó su tamaño por 2,5 veces en trece años, mientras se reducía en otros países europeos. Según Gómez, ésta es una razón «esencial» para explicar la intensidad de la crisis en España, puesto que el papel de la banca ha sido «significativo» e «imprescindible en la hipertrofia del sector inmobiliario». «No hablo de culpa, hablo de responsabilidad», insistió el Ministro, que añadió que el objetivo final del Gobierno es tratar de dar normalidad al sector financiero.
Gómez señaló, además, que la salida de la crisis de España y del resto de países europeos «no puede ser divergente» a la sustentación de los principales problemas que afectan al euro. «No podemos pensar en una salida a la crisis en España, en Grecia, en Italia o en Alemania distinta a la que no busque estabilizar y dar fortaleza a las instituciones que soportan el euro».
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