«Hacen falta más donantes»
El Comercio. 25.08.11 - ÓSCAR CUERVO | GIJÓN.
El hematólogo Fernando San Román asegura que «eso es muy poquito» pese a reconocer que este año «vamos mejor»
Sólo 43.913 asturianos, un 5,9% del total, donaron sangre en 2010
Foto: Dos jóvenes donan sangre en la última edición de la Feria de Muestras. :: PIÑA
Asturias necesita más donantes de sangre. Aunque no hubo que suspender operaciones quirúrgicas en los hospitales del Principado durante el pasado año -ya que el volumen de extracciones permitió mantener el ritmo normal de la actividad sanitaria-, la comunidad necesita más donaciones. La memoria presentada por el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos (CCST), que resume tres años de actividad, de 2007 a 2010, señala que sólo un 5,89% de asturianos (43.913) donaron sangre, al menos una vez, a lo largo del pasado año. La población que, en la región, puede realizar donaciones asciende a 745.738 personas.
Un cifra para la esperanza está en el incremento de las donaciones desde 2007. A pesar de ello, las extracciones disminuyeron en 2010 respecto al año anterior. Fernando San Román, director técnico del CCST afirmó que «esta disminución puede deberse a mil factores que no controlamos. Nosotros hemos desarrollado el mismo trabajo de siempre y hemos puesto el mismo esfuerzo que otros años».
El sexo de los donantes es otro de los factores analizados en dicha memoria. Los hombres realizaron cerca de 3.000 donaciones más que las mujeres durante 2010. El motivo no tiene nada que ver con la solidaridad. «Somos muy exigentes con los niveles de hemoglobina. Un donante debe tener un nivel alto de ésta para poder dar sangre sin problemas. La menstruación suele disminuir estos niveles en mujeres de entre 18 y 50 años». Esta circunstancia, entre otras cosas, hace que «los hombres pueden donar cuatro veces al año y las mujeres sólo tres», explicó San Román.
Por áreas sanitarias, la de Oviedo continúa en lo más alto del podio con 13.889 donaciones en 2010. Le siguen Gijón, con 11.269 extracciones y Avilés, con 5.315. En cuestiones de edad, los perfiles se concentran principalmente entre los 25 y los 54 años, acumulando alrededor del 70% de donantes.
Otro dato que llama la atención son las cesiones a otras comunidades. Mientras en 2007 fueron enviadas 35 hematíes y 4 unidades de plaquetas, en 2008 hacían lo mismo con 356 hematíes. Sin embargo, en 2009 y 2010 no se registraron envíos. «Existe un pacto de solidaridad entre todas las comunidades autónomas, aunque nuestra primera y principal opción es abastecer los hospitales asturianos. Ahora bien, si en Asturias disminuyera la demanda de alguno de estos componentes y otra región lo necesitara, si nos sobrase, nosotros lo ofreceríamos. Todo depende de la actividad hospitalaria asturiana», precisó San Román.
Otros bancos dependientes del CCST también tuvieron gran actividad a lo largo del año 2010: en ellos se trataron a más de 2.000 pacientes. El de tejidos reforzó su actividad a través de los trasplantes autólogos (extracciones de un miembro a un paciente para posteriormente, siempre y cuando las condiciones clínicas lo permitan, reimplantárselo). Y el de semen aumentó su actividad conservadora de tejidos reproductores en aquellas personas que siguieron tratamientos de potencial riesgo para la fertilidad. La actividad investigadora y cultivadora de piel también se mantuvo, siendo el laboratorio asturiano un referente en la sanidad española.
Fernando San Román, director técnico del CCST, aprovechó para hacer un llamamiento a la sociedad asturiana para que done más sangre. «Creo que este año vamos mejor que en 2010. La suspensión de intervenciones por falta de sangre es casi anecdótica. De todas formas hago un llamamiento a todos los asturianos que pueden donar para que lo hagan. Sólo lo hicieron unas 43.000 personas en 2010, eso es muy poquito si tenemos en cuenta que en nuestra región pueden hacerlo unas 750.000. No se si será por miedo, por egoísmo o porque creen que hay otros que ya lo están haciendo por ellos. Tenemos que ser capaces de entender que la sangre es necesaria, que aunque existan grandes avances científicos, la sangre no puede fabricarse».
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