El Gobierno anuncia más ajustes este año y en 2012 ante «el agujero que dejó Areces»

Alega que la gestión «irresponsable» del PSOE obliga a aplazar la prometida rebaja de impuestos hasta que la economía mejore

Foto: Ramón del Riego, en primer plano, y Luis de la Vallina, ayer, en un momento de su comparecencia en la Junta General. :: MARIO ROJAS

El Comercio. 14.09.11 - ANDRÉS SUÁREZ | OVIEDO

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El Gobierno cifra en 25 millones el gasto en cuatro años en libros, publicaciones y comidas

Aunque el nuevo Gobierno ya había puesto en tela de juicio en las últimas semanas la gestión del anterior, ayer hizo una enmienda de totalidad en toda regla a la misma. El consejero de Hacienda y Sector Público, Ramón del Riego, que compareció en la Junta General para explicar su programa de trabajo, realizó una crítica demoledora de la labor de Vicente Álvarez Areces al frente del Ejecutivo, acusándole de dejar como herencia una Asturias prácticamente en ruina económica. Del Riego habló de «agujero», de «desaguisado», de «descontrol» y de «gestión irresponsable», lo que, todo sumado, obligará al gabinete de Foro a realizar una agresiva política de ajuste del gasto público tanto en lo que resta de año como en los presupuestos de 2012. La sesión parlamentaria, muy bronca por momentos, sirvió como aperitivo de una legislatura que se prevé especialmente tensa.

Del Riego fue el primero de los nueve consejeros del Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos que acudió al Parlamento a exponer las líneas generales de su plan de acción. Y no se mordió la lengua. Criticó al anterior Ejecutivo por dejar una «deuda oculta» de 211 millones de euros, 190 correspondientes a la sanidad, y responsabilizó a sus gestores de haber superado los límites de déficit establecidos por el Ministerio de Economía. «Han practicado una estrategia de ocultamiento de la realidad al decir que Asturias es una de las regiones menos endeudadas de España cuando no es así», indicó. Y, elevando el tono, trató de resumir en unas pocas frases la herencia que Foro recibe de sus predecesores: «Recibimos hospitales sin acabar, presuntos delitos contra la hacienda de los asturianos, costosísimos pleitos pendientes y un déficit insostenible».

Como ejemplo del exceso de gasto, habló de una partida de 25 millones de euros ejecutada en los últimos cuatro años para comidas o edición de publicaciones, entre otras cosas. Y añadió que se ha visto obligado a aplazar «por unos días» una serie de pagos de la administración para satisfacer deudas antiguas con pymes que «estaban al borde del cierre».

Son, explicó el consejero, «demasiadas piedras en el camino» que obligan al Ejecutivo a revisar sus planteamientos iniciales y a aplicar «medidas urgentes de contención del gasto» para poner orden en las cuentas.

Los ajustes se extenderán tanto en lo que queda de año como en 2012, con la confección de los presupuestos a la vuelta de la esquina. Y se extenderán a todo el gasto que no genere empleo ni inversión, detalló del Riego, que garantizó que se salvarán de la tijera los servicios públicos esenciales, cuyas dotaciones no sólo se mantendrán sino que, dentro de las posibilidades, se potenciarán.

Gasto corriente

Concretó algunas de las medidas que ya se están aplicando -el recorte de altos cargos, la renovación de los Audi A6 oficiales por otros similares al antiguo Seat Toledo- y esbozó algunas otras, caso del ahorro en gastos de oficina, en teléfono y comunicaciones, pero dejó abiertas el resto de líneas de actuación, lo que provocó el reproche de los grupos de oposición.

El titular de Hacienda, además, dio a entender que 2012 no será un año fácil y que el proyecto presupuestario tenderá a la baja, tanto por la necesidad de asumir la herencia socialista -hizo mención una y otra vez a los 211 millones de deuda- como por la inestable situación económica. La previsión inicial de ingresos del Ministerio de Economía, de unos 2.400 millones para Asturias, ya es «papel mojado» tras las turbulencias del pasado agosto, opinó, anticipando un margen de movilización de recursos inferior al antes citado.

Reconoció el titular de Hacienda que el margen de maniobra presupuestaria para 2012 es «muy limitado», en un contexto en el que la prioridad es reconducir el endeudamiento ya que, de lo contrario, las finanzas asturianas pasarían a estar en «peligro». A partir de ahí, justificó en este conjunto de circunstancias el que el Gobierno no vaya a poder plasmar en las cuentas del próximo ejercicio la prometida rebaja de impuestos (céntimo sanitario, Sucesiones y Transmisiones). «La situación heredada no nos permite atender una reducción de la presión fiscal», explicó, matizando, en todo caso, que se trata de un compromiso de legislatura que se abordará más adelante. Asimismo, indicó que cuando se confeccionen los presupuestos de 2012 se estudiará si conviene derogar la subida del IRPF a las rentas altas aprobada por la coalición PSOE-IU.

En el marco de la austeridad enmarcó Ramón del Riego la reestructuración del sector público comprometida por Foro. Fue el viceconsejero del ramo, Luis de la Vallina, quien dio detalles. Defendió la necesidad de poner coto al «crecimiento descomunal» experimentado por dicho sector en los últimos años, y avanzó una estrategia de liquidación, fusión y reordenación de aquellos entes menos rentables o ineficientes. Anunció que en estos momentos 17 entidades, entre ellas algunas relevantes como Sedes, Gispasa, la RTPA o el Idepa están siendo sometidos a una auditoría para conocer su estado real, auditoría que se extenderá al conjunto para, a partir de ahí, tomar las decisiones pertinentes.

Dos casos concretos

Dos de esos entes fueron objeto de atención prioritaria. En el caso de la RTPA, el Gobierno recalcó su intención de alentar su enajenación o bien de impulsar fórmulas de gestión público-privada para ahorrar costes, si bien admitió que tales fórmulas no se pueden aplicar sin modificar sendas leyes, una autonómica y otra estatal. En el ente de comunicación ya se ha iniciado el ajuste en el traspaso de recursos, dado que la alternativa, dijo De la Vallina, sería recortar «en sanidad, educación o las nóminas de los funcionarios». La inversión en la RTPA desde 2005 se cifra en 171 millones.

En cuanto a Sedes, partiendo de que el objetivo inicial es la venta, hay más dudas. De la Vallina dijo haber deducido del anuncio de Cascos en la investidura que se afrontará su venta a corto plazo. Más tarde, Del Riego matizó que no hay nada decidido aún y, preguntado con ahínco por el PSOE, admitió que quizá este momento, por las difíciles circunstancias del sector inmobiliario, «no sea el más adecuado» para ejecutar esa operación. Pero si se opta por hacerlo, garantizó, «se tomarán medidas para que los trabajadores de la empresa no resulten perjudicados».

La sesión, que se prolongó durante más de cinco horas, dio para mucho. El Gobierno habló de evitar que se repitan escándalos como el ’caso Renedo’ y puso sobre la mesa una batería de medidas para hacer «más transparente» la contratación. Entre otras, primar la oferta más barata, abrir siempre los concursos a varios licitadores y hacer públicos, llegado el caso, los contratos menores.

Trazaron el consejero y su número dos otras grandes líneas de su plan de trabajo. Prometieron agilizar las plazas vacantes de anteriores ofertas públicas de empleo y ejecutar «inmediatamente» los trámites pendientes de la carrera profesional. Afirmaron que el Ejecutivo no contempla «en este momento» reducir liberados sindicales, y consideraron inasumible en este momento el proyecto del palacio de justicia de Oviedo.

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/Hacienda-preve-economia-guerra_0_554344570.html