La crisis dispara en casi un 40 por ciento el gasto en el salario social desde 2008

El Principado ha destinado en los últimos cuatro años más de 120 millones a la prestación básica, que ya reciben 7.700 asturianos

Foto: Paloma Menéndez.

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Lne.es » Asturias   Oviedo, J. A. ARDURA

La crisis ha disparado en casi un 40 por ciento el gasto en el salario social desde 2008. La concertación social, firmada por el Gobierno regional y los agentes sociales, patronal y sindicatos, preveía una partida de 89 millones para el salario social para los cuatro años de vigencia del acuerdo, entre 2008 y 2011. La recesión económica ha dejado corta esa previsión y el salario social habrá consumido a finales de este ejercicio más de 120 millones de euros de los Presupuestos regionales en esos cuatro ejercicios. El número de solicitudes ha crecido en lo que va de año cerca de un 8 por ciento respecto a 2010, según los datos facilitados ayer por la Consejería de Bienestar Social, un día después de que la titular de ese departamento, Paloma Menéndez, admitiera que la reducción de la espera del salario social está costando más de lo previsto. El Ejecutivo regional se había comprometido a agilizar la tramitación del salario social para ajustar los tiempos de espera a los tres meses establecidos en la ley autonómica, plazo incumplido por los gobiernos precedentes.

 

La prolongación de la crisis económica ha tenido reflejo en las partidas presupuestarias consumidas por el salario social, la prestación que supone «la última red» o cobertura para más de 7.700 asturianos, que no disponen de los recursos necesarios para sus necesidades básicas y que ya no perciben prestaciones por desempleo. La previsión plurianual, fijada en la concertación social para 2011, era de 21,7 millones de euros pero el presupuesto regional, aprobado por la Junta General, ya reflejaba una cantidad de 32 millones de euros para ese gasto. Las necesidades de ese derecho subjetivo también dejaron corta esa cifra, hasta el punto de que el 31 de agosto el gasto de esa partida ya se situaba en 28,6 millones de euros y todavía quedaba por delante el último cuatrimestre del año. De mantenerse ese ritmo, el salario social habrá supuesto un desembolso de 38 millones de euros anuales para las arcas regionales a fin de año.

 

La Consejería de Bienestar Social informó ayer de que hasta el 30 de noviembre se habían presentado un total de 3.417 nuevas solicitudes para cobrar el salario social. Los titulares de esa prestación en esa misma fecha son 7.764, casi un diez por ciento más que un año atrás. En lo que va de este año se han valorado 4.782 expedientes, pero todavía están pendientes de evaluar 4.003, 624 de los cuales proceden todavía del ejercicio anterior, 2010. La titular de Bienestar Social, Paloma Menéndez, admitió el pasado lunes en el Parlamento regional que el proceso para resolver los expedientes tiene una duración de entre nueve y diez meses, espera que atribuyó al «atasco heredado» del Gobierno anterior y a la falta de medios suficientes en su departamento, un argumento que recordó el «tira y afloja» mantenido por los socios del bipartito regional, PSOE e IU, para reforzar los equipos de valoración que dependían de una de las consejerías gestionadas por la coalición. Bienestar Social reveló que valora 23 expedientes al día mientras que la media de nuevas solicitudes es de 15. Y la previsión del Gobierno regional es que la demanda «va a ir en aumento, dado el contexto de crisis económica».

 

«La agilización del salario social necesita personal. Es una cuestión de voluntad política y está claro que el actual Gobierno regional se ha marcado como objetivo desmontar el nivel de prestaciones por la vía de los hechos. El Ejecutivo quiere recortar gastos y está retrasando, de forma intencionada, la gestión de esa prestación», afirmó Pablo Prieto, responsable de comunicación de Izquierda Unida de Asturias, quien cargó contra la consejera de Bienestar Social, por cuestionar el interés en buscar empleo de quienes reciben el salario social. «Hay que tener más respeto a un colectivo, formado en parte por viudas y madres separadas con hijos a su cargo. Las dificultades para encontrar empleo en Asturias afectan a 90.000 parados», afirmó Pablo Prieto.