La reforma sanitaria amenaza con dejar en la calle a mil interinos en Asturias

 

Los despidos serían consecuencia del aumento de la jornada laboral, que el Ejecutivo de Rajoy ha elevado de 35 a 37,5 horas semanales

 

23.05.12 - 00:12 - LAURA FONSECA | GIJÓN.

 

 Como un equilibrista en la cuerda floja y sin red, así es como se sienten muchos de los interinos que actualmente trabajan en la sanidad pública asturiana y cuyo puesto depende en gran medida de que Asturias se sume o no a la ampliación de la jornada laboral decretada por el Gobierno de la nación para el sector sanitario. Con esta medida, introducida en la Ley de Acompañamiento de Presupuestos Generales del Estado del pasado diciembre, el Ejecutivo de Rajoy busca ajustar aún más el gasto público en sanidad. Su aplicación aún no se ha hecho efectiva ya que, en diversas comunidades, consejerías y sindicatos aún tratan de llegar a un acuerdo que satisfaga las condiciones de ambas partes. De momento, sólo el Servicio Murciano de Salud ha implantado vía decreto el aumento de horas de trabajo entre su personal sanitario y ha pasado de una jornada semanal de 35 horas a otra de 37,5. En Asturias, donde el Gobierno saliente de Foro Asturias no adotó ninguna postura al respecto, se está a la espera de lo que decida el nuevo Ejecutivo socialista regional de Javier Fernández.

Los sindicatos asturianos de sanidad ya han salido a la palestra para advertir de que en el Principado un hipotético aumento de la jornada «dejaría en la calle a cerca de mil interinos». Desde 2005, tras un acuerdo alcanzado por el entonces Gobierno del PSOE y las centrales sindicales de sanidad, los médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos y celadores del Servicio de Salud del Principado trabajan 35 horas semanales (1.519 horas al año). De pasar a las 37,5 horas a la semana (1.640 anuales), muchos de los actuales contratos de interinos acabarían siendo rescindidos.

Los sindicatos ya han hechos sus cálculos. Estiman que en Asturias se producirían «entre 800 y 1.000 despidos. Una barbaridad que no estamos dispuestos a aceptar ni a asumir», advierte el secretario general de la Federación de Sanidad de CC OO, Gonzalo Gayol. Por cada quince trabajadores ahora en activo «perderíamos un contrato», ejemplifica el responsable del Sindicato de Celadores y Administrativos (Sicepa), Francisco Menéndez. Ante este «negro panorama», los representantes de los trabajadores instan al futuro presidente del Principado, Javier Fernández, a «que dialogue con los sindicatos antes de tomar ninguna decisión».

Los ánimos entre los trabajadores no son actualmente los mejores. «La sanidad asturiana es un motor de crecimiento en el Principado y no podemos permitir un hachazo de tal calibre», indica Menéndez. También UGT se ha posicionado en contra a nivel nacional: «No porque tengamos que trabajar más horas, algo que podría ser lógico en tiempos de crisis, sino porque, aunque no haya despidos, sí se va a dejar de contratar personal sanitario», explicó Ignacio Hernández Colau, asesor técnico de FSP UGT Madrid.

Sustituciones y bajas

Los que más temen por su puesto de trabajo son los profesionales que desde 2005 fueron contratados para cubrir las horas que dejaban de hacer el resto de sus colegas, gracias a la reducción de jornada que se pactó en aquel momento cuando se implantaron las 35 horas semanales. «Son personas que están haciendo sustituciones, vacaciones y bajas y que están integradas en el día a día del hospital», asegura María José Fernández, presidenta de la Junta de Personal del HUCA. En su opinión, «lo que tienen que hacer los futuros gestores es acabar con las peonadas, que esas sí que generan un gran gasto».