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Blanco no descarta reanudar las «peonadas» si la actividad ordinaria es insuficiente
El consejero de Sanidad critica a la presidenta del Colegio de Médicos por abanderar «una posición muy sindical» y no «estrictamente profesional»
De izquierda a derecha, el concejal gijonés Carlos Rubiera, los consejeros Faustino Blanco (Sanidad) y Ana González (Educación y Cultura), Vicente Domínguez (vicerrector) y Justo Rodríguez Braga, responsable regional de UGT. juan plaza
Lne.es » Sociedad y Cultura Gijón, Covadonga JIMÉNEZ
El consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, admitió ayer la posibilidad de recuperar las «peonadas» (programas especiales de consultas y operaciones que hasta el momento se llevaban a cabo por las tardes en los hospitales, y ahora suprimidos por el actual Gobierno regional) en el caso de que la actividad que se desarrolle en el horario ordinario no dé respuesta a las necesidades asistenciales. Asimismo, Blanco criticó a la presidenta del Colegio de Médicos por abanderar «una posición muy sindical», en la que «no se separa muy bien lo que es el ámbito sindical del ámbito profesional», cuando el Consejero reclama «un espacio estrictamente profesional».
El titular de Sanidad acudió en Gijón a una de las sesiones de la Escuela Internacional de Verano que organiza UGT. Horas antes, se había desayunado con la noticia de que el Colegio de Médicos llevará a los tribunales la reorganización de la jornada laboral de la sanidad pública asturiana, una reforma que viene a aplicar al territorio regional la norma estatal que aumenta el horario de 35 a 37,5 horas semanales. Según el colegio, el modelo de jornada diseñado por el Gobierno regional supondrá para los facultativos pérdidas retributivas de hasta 8.500 euros anuales y 253 horas de trabajo más al año -para los médicos que hacen guardias- de lo que impone la regulación auspiciada por el Ejecutivo de Rajoy.
Faustino Blanco explicó que la presidenta del Colegio de Médicos, Carmen Rodríguez Menéndez, «fue una de las primeras personas a las que recibí institucionalmente en mi despacho». En aquella ocasión, prosiguió, «estuvimos dialogando largo y tendido por espacio de más de dos horas sobre la realidad que nos encontramos en la sanidad asturiana y ella dijo comprender la situación y reconocía las dificultades». Teniendo en cuenta aquel buen talante, el Consejero se ha visto sorprendido ante la nueva actitud de la responsable de la corporación médica. «Yo quiero ver en su posición una posición muy sindical. Parece que no se separa muy bien lo que es el ámbito sindical y el ámbito profesional, y me gustaría un espacio estrictamente profesional. Ésa no es la línea que yo quiero mantener».
El Consejero reprochó a la presidenta colegial que no efectuara pronunciamiento alguno sobre un asunto con tanta carga de «sensibilidad» supresión de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes «sin papeles».
Acerca de las controvertidas «peonadas» -que venían siendo cobradas por los profesionales como horas extraordinarias-, Blanco admitió que «no hemos hecho una auditoría en sentido estricto». Su tesis se resume así: al incrementar dos horas y media a la semana la jornada de unos 3.000 médicos, «tenemos unas 8.000 horas profesionales más a la semana», y «lo que tenemos que hacer es usar bien los recursos públicos y hacer que eso se traslade a productividad». Conclusión: «Haremos en jornada ordinaria las actividades que hasta ahora mismo tenían que trasladarse a programas especiales. Si, a pesar de eso, hubiese necesidad de recurrir a una medida de este tenor, nosotros no descartamos [las peonadas] porque no hemos prohibido actividades extraordinarias». Y abundó indicando que si la actividad ordinaria se revelara insuficiente «lógicamente tendríamos que tomar medidas extraordinarias».
Blanco enfatizó que su Consejería no ha hecho «nada que transgreda» la legalidad vigente. «No sólo no hemos quitado el descanso de las guardias, sino que en este tema incidimos de forma clara y definida. Queremos que los profesionales descansen después de la guardia porque hay una penosidad por el horario y somos respetuosos con ello», indicó el Consejero, quien denunció que «algunas veces, por otros intereses, se acumulaban descansos, en una interpretación errónea de cómo se debe hacer ese descanso». El titular de Sanidad precisó: «Otra parte bien distinta es cómo eso se vincula al complemento de la jornada ordinaria, donde nosotros creemos en el marco legal y somos respetuosos tanto con el Estatuto del Empleado Público como con las directivas europeas que señalan cuál es el tiempo de trabajo de los profesionales en tiempo horas/ semanal y en cómputos semestrales».
El Gobierno está revisando los servicios de la sanidad pública con «el rigor de expertos»
Madrid / Gijón, Efe / C. J.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció ayer que el Ejecutivo de Rajoy está revisando la cartera de servicios de la sanidad pública con «el rigor de expertos», que analizan qué tipos de diagnósticos y tratamientos pueden garantizar «un sistema sanitario de calidad».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la Vicepresidenta calificó de «especulaciones» algunas informaciones que hablaban de retirar la financiación pública a las mamografías, un asunto de especial «sensibilidad» para las mujeres. Sáenz de Santamaría pidió «rigor» a quienes generan este tipo de «alarmas» que «no parten del Ministerio de Sanidad».
Entre tanto, el consejero asturiano de Sanidad, Faustino Blanco, manifestó que lo «escandalizan» algunas reflexiones en relación con los recortes de prestaciones. «Detrás de todo eso hay un modelo ideológico que nada tiene que ver con el que defiende el Gobierno asturiano», subrayó.
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