Personal de Silicosis denuncia la derivación de pacientes crónicos a otros hospitales
Los trabajadores del instituto ovetense consideran «una descapitalización de un centro de referencia como éste» trasladar historias a Cabueñes y Jove
Lne.es » Gijón A. RUBIERA
La decisión de los responsables sanitarios de autorizar que pacientes crónicos que llevan años bajo la tutela de los médicos del Instituto Nacional de Silicosis pasen ahora a ser controlados en sus áreas sanitarias, sobre todo para compensar la repercusión económica de sus tratamientos en otras áreas que no sean sólo la de Oviedo, no sólo ha causado disgusto en los pacientes afectados, tal como ayer manifestaron gijoneses a los que ya se notificó la medida y su derivación a Cabueñes y Jove. También han mostrado su desacuerdo con la medida trabajadores del Instituto Nacional de Silicosis que consideran que esta derivación es un ataque contra el centro ovetense y «una total descapitalización» con vistas al futuro. Personal del centro mostró sus dudas de que «pueda llevarse a cabo una medida semejante, teniendo en cuenta que el Instituto tiene el reconocimiento oficial de ser centro de referencia, y además ha recibido fondos por esa circunstancia». También cuestionan esa derivación los responsables de algunos de los centros sanitarios a cuyos servicios de neumología se está remitiendo a dichos pacientes. La medida afectaría a enfermos de toda Asturias y, sobre todo, a algunos pacientes pendientes de forma continuada de tratamientos que tienen un alto coste.
La cuestión de fondo en ese traslado de historias clínicas entre áreas sanitarias asturianas tendría que ver con el funcionamiento, desde hace más de un año, de la unidad de gestión clínica del área del pulmón (que integra a los especialistas del HUCA y del Instituto Nacional de Silicosis). Se trata de un nuevo modelo de gestión sanitaria que dota de más autonomía a las unidades, con la posibilidad que tienen los responsables de llevar a cabo, con un presupuesto cerrado asignado por el Sespa, un control más al detalle de sus propias acciones, su presupuesto, sus actividades y los servicios a los que quieren dedicar sus recursos.
Los responsables ovetenses, con la aceptación del Principado, habrían hecho valer su idea de que el seguimiento de algunos pacientes que tienen muy controlada su enfermedad, aunque estén pendientes de tratamientos continuados, podría derivarse a sus propias áreas sanitarias con lo que supone de ahorro en la unidad ovetense. «Entonces, ¿qué contenido va a tener el Instituto Nacional de Silicosis para seguir considerándose centro de referencia?», argumentaban ayer algunos perjudicados.
Por otra parte, en el área sanitaria V (Gijón, Carreño y Villaviciosa) se están completando los nombramientos de responsables de equipos. Ayer se oficializaba el nombramiento de Ana Cao Fernández como subdirectora de Enfermería del área V, en sustitución de Isabel Sara González. En Jove, que quedó sin director médico tras la marcha de Antonio Álvarez (ahora director de Asistencia Sanitaria y Salud Pública del Área IV) ya está incorporada Begoña Álvarez Muñoz, hasta ahora directora de urgencias del Hospital de Mieres.
0 comentarios