El Sespa admite que algunas «peonadas» no son suprimibles y revisa la situación de los MIR

Celia Gómez acusa al Gobierno de Rajoy de «hacer tambalear» los valores sustanciales del sistema nacional de salud y defiende la implantación de las jornadas de las tardes

Aspecto del área de consultas externas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en la mañana de ayer. | miki lópez

Lne.es » Sociedad y Cultura  Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

«Nuestro país ha construido un sistema nacional de salud que es de los mejores del mundo, aunque en estos momentos algunas decisiones del Gobierno de España hacen tambalear sus principios y valores más significativos». Así se expresó ayer la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Celia Gómez, en el transcurso del chat que mantuvo con los lectores de edición digital de LA NUEVA ESPAÑA. Gómez admitió que las controvertidas jornadas especiales de tarde (más conocidas como «peonadas») de operaciones o consultas son «imprescindibles» en algunos casos. Asimismo, anunció que su departamento está revisando «la especial situación» de los médicos residentes en fase de formación (MIR) con el fin de aclarar los malentendidos -en algunos casos fruto de «opiniones interesadas» que el Gobierno quiere «contrarrestar»- surgidos en la interpretación de la nueva organización de su jornada laboral.

La entrevista generó una enorme expectación, que se plasmó en numerosas preguntas y un elevado volumen de seguidores «on-line». La práctica totalidad de las cuestiones planteadas por los internautas versaban acerca de la nueva regulación de la jornada de trabajo en la sanidad pública asturiana, y la notable polémica que ha suscitado -en estos momentos hay dos huelgas en marcha contra ella-, motivo último de la presencia de la gerente del Sespa en la conversación digital con los lectores de este periódico.

En sus respuestas, Celia Gómez defendió el traslado a la tarde de una parte de la jornada ordinaria, como consecuencia de la ampliación del horario de trabajo, que pasa de 35 a 37,5 horas semanales. «La actividad de tarde permite que muchas personas puedan tener más facilidades de acceso a nuestro servicio, y mejora los tiempos de espera para la atención», subrayó la gerente del Sespa.

Tras achacar al Gobierno central -impulsor del decreto que amplía la jornada laboral, que posteriormente ha sido aplicado por las comunidades autónomas- los males del sistema nacional de salud, Celia Gómez prefirió no entrar a fondo a analizar la propuesta del Sindicato Médico (SIMPA) de prorratear entre los 16.000 trabajadores del Sespa los aproximadamente 15 millones de euros que el Gobierno aspira a ahorrar en el capítulo de personal.

La gerente subrayó que la estrategia de su departamento pasa por recortar gasto «en buena medida» a base llevar a cabo actividad que hasta el momento era extraordinaria -y, por lo tanto, retribuida de forma adicional- en jornada que ahora es ordinaria. De ahí la desaparición de las «peonadas», que, según admitió Celia Gómez, no podrá ser absoluta.

A la autora de una pregunta que se presentaba como «trabajadora del Sespa» y que pedía a las autoridades sanitarias que «no se dobleguen ante los médicos», pues «es hora de que cumplan con su jornada y posen los pies en el suelo», Gómez le responde que en el Sespa «todos y todas somos una pieza clave para poder cumplir nuestra misión, la atención sanitaria a la población con la mayor calidad, y también hacer sostenible nuestra organización».