Los médicos alertan sobre el déficit de vitamina D en la población

 

 

Los estudios demuestran sus beneficios para prevenir enfermedades frecuentes en las sociedades actuales

 

28.01.13 - 01:39 - FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS.

Asociada su carencia a enfermedades como el raquitismo, la vitamina D cobra un nuevo protagonismo gracias a una serie de investigaciones que, en los últimos veinte años, han demostrado su carácter preventivo frente a enfermedades cardiovasculares, diabetes y, posiblemente, el cáncer. De forma paralela, los estudios han descubierto su carencia en la población y que podría afectar hasta un tercio, una situación de la que no está exenta Avilés y comarca.

«Desde hace más de cien años, la vitamina D es bien conocida. Interviene en la absorción del calcio y el metabolismo del hueso. El clásico síntoma de su carencia es el raquitismo», explica el doctor Rafael Venta Obaya, jefe del servicio de Bioquímica del Hospital San Agustín.

La práctica desaparición de casos raquitismo provocó que se asumiese que sus niveles en la sociedad eran los correctos. La sensación de tranquilidad empezó a romperse cuando las investigaciones comenzaron a comprobar posibles beneficios en la prevención del cáncer y también en enfermedades con gran peso en las sociedades occidentales como la diabetes o las patologías cardiovasculares. «En esta situación, comenzó a verse que la población tenía unos niveles buenos para evitar los problemas derivados por su falta, pero no para lograr esos beneficios», destaca el doctor Venta. En este contexto, comenzó a hablarse del problema del déficit de la vitamina D.

Los estudios han venido fijando que un tercio de la población sufre esta carencia. Tanto estudios en toda España como en diferentes regiones marcan un porcentaje del 33%, si bien en grupos concretos puede aumentar. En Avilés aún no hay una investigación detallada, aunque ya hubo intentos recientes y abortados por la falta de fondos por la crisis económica. «En general asumimos que la carencia se da en un tercio de la población, aunque en grupos concretos puede incrementarse», apunta el jefe de Bioquímica.

 

La tercera edad

En este sentido resulta especialmente preocupante en las personas mayores, sobre todo si viven en residencias. «En las personas mayores sabemos que el déficit puede ser mucho más amplio. Es preocupante, porque la vitamina D es beneficiosa en el tratamiento de enfermedades como la osteoporosis porque facilita la absorción del calcio», explica Rafael Venta Obaya. De hecho, es frecuente que en personas mayores con necesidades de calcio, junto con el suplemento del mineral se administre vitamina D.

Y es que otra de sus dificultades es que apenas se encuentra en alimentos naturales. Salvo en alimentos muy grasos, como puede ser pescados como el salmón, la sardina o la caballa, apenas se encuentra en la naturaleza. «La fuente principal de la vitamina D es la exposición moderada al sol. De esa manera, el cuerpo la sintetiza», señala.

Por eso, el problema no sólo radica en facilitar el complemento vitamínico, también en asegurar una estancia al aire libre. «No hablamos de tomar el sol durante horas, es suficiente con un paseo al aire libre, estar sentado un poco con las manos y la cara descubierta, o salir a hacer la compra. Se debe hacer de forma diaria. Por eso, se produce una mayor carencia en las personas que se encuentran institucionalizadas», comenta Obaya.

Incluso destaca que en una persona «los niveles de vitamina D pueden cambiar mucho en función de que el análisis se haga en verano o en invierno, es habitual que oscilen».

Los problemas asociados al déficit de vitamina D no son extraños para los profesionales sanitarios de la comarca avilesina. «En general, se está muy concienciado. Ya se trata en las residencias de mayores y a las personas con más riesgo», destaca. Una prueba del interés por este tema fue la sesión clínica que se realizó en el último trimestre del pasado año, con participación de profesionales de Atención Primaria y especializada de todo el Área Sanitaria.

«Nos permitió actualizar conocimientos. También abordamos aspectos prácticos para mejorar nuestro trabajo diario. Al ser el diagnóstico mediante una prueba de laboratorio, explicamos el método adecuado para solicitar la analítica», comenta Rafael Venta Obaya. La sesión se completó con una aportación desde el servicio de Farmacia del Hospital San Agustín que explicó los diferentes tratamientos disponibles en el mercado.