Los médicos acusan a Sanidad de dinamitar el diálogo y ven más cerca otra huelga

El SIMPA asegura que la Consejería propició la suspensión de una reunión en la que estaba previsto abordar las quejas de los anestesistas del HUCA

Foto: Apretón de manos tras el acuerdo del pasado enero entre el SIMPA y la Consejería.Lne. 16.04.2013 | 02:04 Oviedo, Pablo ÁLVAREZ
El Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) acusó ayer a la Consejería de Sanidad de dinamitar los puentes de diálogo que podrían evitar un nuevo conflicto sanitario. La organización sindical se refiere, en concreto, a la suspensión de una reunión prevista para la mañana de ayer en la que estaba previsto abordar -entre otros asuntos- la problemática de los anestesistas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), uno de los principales motivos de desavenencia entre los facultativos y la Administración. «La situación cada vez se parece más a la de agosto del año pasado», sostienen los máximos responsables del SIMPA, en alusión a lo que fueron los prolegómenos de la huelga que sufrió la sanidad regional en el último tramo del año pasado.

Aunque las causas del malestar de los médicos son variadas y difíciles de resumir en pocas palabras, la que parece estar engendrando una mayor capacidad explosiva es la pretensión de las autoridades sanitarias de que los profesionales de determinados servicios -principalmente quirúrgicos- trabajen algunas tardes más al mes como parte de su jornada ordinaria, esto es, sin contrapartida retributiva. En el momento actual ya realizan por las tardes las dos horas y media adicionales por semana que se derivan de la normativa impulsada el año pasado por el Gobierno central.

Los dirigentes del SIMPA enfatizan que ni el acuerdo que puso fin a la huelga de 2012 ni el decreto que dio rango legal a ese acuerdo amparan lo que llaman «el trabajo a turnos» de los facultativos. Y precisan que cualquier variación sustancial de las condiciones de trabajo debe llevar consigo una contrapartida económica.

Para pasado mañana, jueves, está prevista una reunión de la comisión de seguimiento del citado pacto, en la que participan representantes del SIMPA y del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Al día siguiente se reunirá la sección de atención especializada del sindicato, que ha adelantado un encuentro que tenía previsto para una semana más tarde. Lo dicho: un itinerario muy similar al que desembocó en el duro conflicto de 2012.

La crispación, ya se ha dicho, va por barrios. De hecho, desde el propio Sindicato Médico se establecen diferencias. «Iluminados como el del área IV (de Oviedo) consiguen inflamar de nuevo los rescoldos aún candentes del anterior conflicto. Comprometidos y dialogantes como en el área III (de Avilés) consiguieron apaciguar las aguas llegando a consensos con los profesionales», proclama el SIMPA en su página web. «Si desde la Consejería y la gerencia del Sespa no se dictan instrucciones claras y consensuadas en la mesa de seguimiento, el resultado es el actual: vuelta al caos. Si desde las gerencias manipulan y dan interpretaciones torticeras de los acuerdos, sólo puede suceder una cosa: un nuevo conflicto», añade la organización.

Por el momento, el mayor clima de indignación se detecta en los servicios del Hospital Central en los que Sanidad quiere deslizar a las tardes una mayor porción de jornada ordinaria: anestesiología, rayos, cirugía cardiaca, traumatología... La Consejería sostiene que esta medida persigue optimizar el empleo de los recursos humanos y materiales. «Hasta el momento estamos hablando del HUCA, pero suponemos que esto es la punta de lanza para generalizar una estrategia que sólo tiene un fin economicista», señaló Antonio Matador, secretario general del SIMPA. Los dirigentes sindicales sostienen que la pretensión final de la Consejería consiste en cubrir las tardes con jornada ordinaria y que las guardias, que actualmente comienzan a las tres de la tarde, pasen iniciarse a las diez de la noche, «también con el objetivo de ahorrar».

Otro epígrafe que está generando aristas muy cortantes es el relativo a los excesos de jornada no compensados que denuncian los anestesistas.

Las claves

La sanidad asturiana sufrió una huelga de médicos en el último trimestre de 2012.

En enero de 2013 el Sindicato Médico (SIMPA) y la Consejería de Sanidad firmaron un documento que puso fin al conflicto y que fue traspuesto a un decreto que le dio rango legal.

La Consejería pretende que determinados servicios -principalmente quirúrgicos- desplacen a las tardes una mayor parte de su jornada laboral. El objetivo del Gobierno es hacer un uso más eficiente de los recursos humanos y materiales disponibles, con el fin de aligerar las listas de espera.

Los facultativos rechazan esta medida y el SIMPA la considera contraria al acuerdo de enero. Algunos servicios ven factible trabajar más horas por las tardes, a cambio de que les sean retribuidas como horas extraordinarias.

Los anestesistas reclaman que cesen los excesos de jornada a los que aseguran que están sometidos sin compensación de ningún tipo.