Una nueva visión de la salud
La enfermera Olga Alonso estudia los recursos sociales del entorno de Sabugo. Su trabajo fue reconocido con un premio por la Sociedad Asturiana de Enfermería de Primaria en las recientes jornadas celebradas en Avilés
La frontera entre salud y enfermedad es muy débil y para cruzarla de un lado a otro los comportamientos individuales pueden resultar claves. Una mirada a ellos es el eje del trabajo elaborado por la enfermera Olga Alonso para culminar su especialización como Enfermera de Familia y Comunitaria. Para ello ha estudiado los recursos sociales de todo tipo que existen en la zona de influencia del Centro de Salud de Sabugo, donde ha hecho en los últimos años sus especialización.
«El objetivo final es que las personas, de forma individual, puedan hacer cosas por su salud dentro de la comunidad, no ser unos sujetos pasivos que acuden al médico cuando están enfermos, sino poder tomar la acción para conservar su bienestar», explica Alonso.
Para conocer las herramientas que estaban disponibles, analizó los diferentes recursos existentes en el entorno social del Centro de Salud de Sabugo. «El estudio fue, sobre todo, descriptivo: conocer lo que hay; antes que hacer una valoración de lo que se hace», explica.
En su trabajo comprobó la existencia de diferentes asociaciones, su finalidad y también recursos ofrecidos desde el Ayuntamiento, como los paseos que se ofertan para las personas mayores.
«Las asociaciones que existen en una determinada zona son muy importantes porque demuestran la iniciativa que existe», apunta. Uno de los retos que plantea, aunque no llega a desarrollarlos en el estudio, es la colaboración de los profesionales sanitarios con ese entorno social. «Normalmente no se hace gran cosa, pero existe un gran potencial», apunta. «Desde la consulta, se puede aconsejar a un paciente que salga a pasear, pero si le ponemos en contacto con una asociación del entorno que hace esa actividad, igual es más posible que cumpla el consejo. En ese sentido, uno de los retos de los profesionales de Atención Primaria es implicarnos más con la comunidad, con el barrio en el que trabajamos», afirma.
Las posibilidades del barrio
En su estudio, definió las diferentes asociaciones de todo tipo que existen en el entorno de Sabugo, lo que representa una importante ayuda para los profesionales de Atención Primaria. «No se es consciente de los recursos que existen y, por eso, en muchas ocasiones, no se puede pensar en ellos. En ese sentido, no se piensa en las posibilidades que ofrece la comunidad», aseveró defendiendo la idea que existía en otros tiempos de los barrios como «espacios abiertos y de colaboración», donde los vecinos se prestaban ayuda de forma mutua.
Olga Alonso también defiende la necesidad de que los ciudadanos mantengan un comportamiento activo. «La vida en común siempre hace que el barrio donde estamos sea más saludable, es beneficioso para la persona. Se establecen relaciones sociales de apoyo y se evitan elementos que pueden ser agresivos para la persona, siempre se pueden evitar peligros», mantiene esta enfermera.
En este sentido, recuerda que «las últimas teorías en Salud Pública apuntan que una mayor participación en la actividad del barrio siempre mejora la salud». Son unos planteamientos que modifican la idea de la Medicina y donde se plantea que no todos los problemas que se afrontan en la consulta se pueden resolver con medicamentos. Es lo que se ha venido llamando la «desmedicalización».
La propia Olga Alonso protagonizó hace unas semanas una iniciativa de estas características cuando aconsejaron paseos y otros hábitos saludables a algunos pacientes cuando se comprobaba que era una opción más saludable para la persona que someterla a un tratamiento médico convencional.
Con toda estos argumentos intelectuales, Olga Alonso presentó su investigación que rompió con los habituales estudios que se presentan en los congresos. «Era un trabajo diferente», reconoce al tiempo que desvela que el galardón de la Sociedad Asturiana de Enfermería de Primaria fue «una sorpresa».
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