En la atención al parto, menos es más

Sanidad apuesta por reducir fármacos e intervenciones en el embarazo l Baja la tasa de cesáreas l La Consejería desaconseja el alumbramiento en casa

Lne. 05.06.2013 | 01:55 Pablo ÁLVAREZ

La célebre máxima del arquitecto alemán Mies van der Rohe también es aplicable a la atención a las mujeres embarazadas. Las autoridades sanitarias de la región reclamaron ayer a los profesionales encargados del seguimiento de las gestantes una estrategia «menos intervencionista, que respete la evolución natural del embarazo, parto y nacimiento», en palabras del consejero de Sanidad, Faustino Blanco.

Con todo, conviene subrayar que este llamamiento a la inacción no implica una apuesta por el parto en el domicilio, una modalidad que, según las estimaciones de la Administración regional, está presente en no más de una decena de los aproximadamente 7.300 alumbramientos que se registran cada año. «El parto en casa no puede ser recomendado porque no permite una supervisión y una actuación de los profesionales en el caso de que se produzcan anomalías», precisó Carmen García González, médica del servicio de Evaluación de la Salud y Programas de la Consejería.

El titular de Sanidad y el director general de Salud Pública, Julio Bruno, inauguraron la tercera edición de las jornadas sobre «Estrategia de atención al embarazo, parto y nacimiento normal en Asturias», que ayer se desarrolló en Oviedo, y en la que participaron unos 200 profesionales entre obstetras, matronas, enfermeras, coordinadores y técnicos de salud de todas las áreas sanitarias. El objetivo de las sesiones consiste en actualizar, analizar y debatir la práctica clínica. Una práctica que requiere una serie de cambios que Blanco sintetizó en reducir el intervencionismo y la medicalización que han caracterizado la asistencia al embarazo en los últimos tiempos.

Concretando más, el Consejero indicó que las nuevas tendencias apuntan, entre otros conceptos, a promocionar la lactancia materna, fomentar los cuidados «canguro», reducir las cesáreas superfluas y garantizar un manejo de la analgesia adecuado y respetuoso. El epígrafe de las cesáreas siempre ocupa un espacio destacado en la atención a la gestación. En Asturias en 2008 se resolvía con una cesárea el 22 por ciento de los partos. Desde entonces, la disminución de esta tasa ha sido continua, hasta llegar al 17 por ciento tanto en 2011 como en 2012, según detalló la doctora García González. En todos estos años, el índice de cesáreas del conjunto de España ha sido superior al de Asturias, pese a lo cual el Principado debe continuar reduciendo el recurso a esta técnica, hasta alcanzar el 15 por ciento que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Consejero subrayó que entre los hospitales asturianos se observa «una importante variabilidad» en el modo de seguir el embarazo. Asimismo, incidió en la necesidad de evitar episiotomías (incisiones en la vulva de la mujer para acelerar el parto), partos instrumentales vaginales y alumbramientos inducidos por fármacos que no sean estrictamente necesarios. «Aún tenemos cosas que mejorar, porque queremos parecernos a los países que están a la cabeza en este tipo de indicadores», subrayó Faustino Blanco.