Asturias se enfrenta a Madrid y rechaza el copago de fármacos en los hospitales
La medida, que afecta a los pacientes externos con enfermedades largas y crónicas, es para el Principado «inadmisible, injusta y peligrosa»
22.09.2013 | 03:56
Oviedo, E. G. / Efe Asturias volvió ayer a abrir un frente político en materia de Sanidad al criticar sin ambages ni rodeos en una nota oficial de la Consejería de Sanidad la reciente decisión del Gobierno central de obligar al copago farmacéutico de dispensación hospitalaria para enfermos graves o crónicos que no estén hospitalizados.
El consejero de Sanidad asturiano, Faustino Blanco, rechazó lo que considera una «imposición» que afecta a determinados medicamentos y, sobre todo, a un sector de la población condicionado por la enfermedad. Un copago que, a juicio del titular de la Sanidad asturiana, «sólo plantea medidas que atacan la equidad, castigando y empobreciendo a las personas más vulnerables».
La posición del PSOE asturiano ya había quedado clara un día antes con las declaraciones de la diputada nacional María Luisa Carcedo: «El copago de los fármacos hospitalarios es una crueldad y una clara injusticia social», advirtió.
Como se ha venido anunciando, la norma impulsada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad entraría en vigor el próximo 1 de octubre, y supondrá que esos pacientes crónicos no hospitalizados paguen un diez por ciento del coste de los medicamentos que les prescriban, aunque con un tope máximo de 4,20 euros.
El Principado reclama a la ministra de Sanidad, Ana Mato, que reconsidere su postura antes de la entrada en vigor de la medida. Asturias no está sola en la reclamación, a la que se han sumado Andalucía, Canarias, el País Vasco y, sobre todo, Castilla y León, gobernada por el Partido Popular. Ahí, en nuestra comunidad vecina, están depositadas buena parte de las esperanzas. Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta castellano- leonesa, mantiene una postura muy crítica al respecto y ha reclamado al menos un aplazamiento hasta estudiar mejor el asunto.
Otras voces en el PP señalan que los beneficios económicos del nuevo copago son muy escasos si se los compara con la erosión de imagen que produce en un Ministerio ya muy tocado por la crisis económica y la gestión de la misma.
Asturias, más allá del profundo desacuerdo con la medida, augura, además, nuevos problemas burocráticos. Faustino Blanco indica que las farmacias de los hospitales no tienen mecanismos de facturación y cobro, lo que añade a la decisión del Gobierno nacional «un nuevo galimatías administrativo y más gasto, en un momento en el que las comunidades autónomas aún no han podido resolver adecuadamente los problemas originados por el copago farmacéutico debido precisamente a las lagunas y contradicciones de la legislación que aprobó el departamento de Ana Mato».
En el comunicado emitido ayer desde Asturias, el consejero Faustino Blanco se lamenta de esta medida porque «representa un cambio cualitativo de enorme impacto para los ciudadanos más vulnerables y supone otro impuesto más a la enfermedad».
El titular de Sanidad asturiano considera que «desde el punto de vista de un profesional de la salud, resulta muy difícil de entender esta decisión del Ministerio, por lo que puede suponer para los pacientes de enfermedades de larga duración, con tratamientos oncológicos, de fertilidad, contra la hepatitis o la esclerosis múltiple, que serán algunos de los más afectados por esta medida».
«Es algo que resulta inadmisible en todo tiempo, pero más aún en una situación de crisis económica como la que nos está tocando vivir», subraya. Blanco cree que la medida no se enmarca en el objetivo de lograr un uso racional del medicamento y muestra la «escasa» disposición del Gobierno para entender los problemas de la gente que lo está pasando mal y que puede tener verdaderas dificultades para acceder a un tratamiento por razones económicas.
«Esta medida es absolutamente injusta y muy peligrosa para la salud de la gente, porque si ya detectamos casos de personas que no recogen su medicación en las farmacias debido al copago, esta circunstancia se agravará en el grupo de pacientes afectados por este nuevo cargo», advierte la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias.
El comunicado de Sanidad llega 24 horas después de que la Consejería de Bienestar Social anunciara medidas para reducir el copago de la ayuda a domicilio, en contra de los baremos aprobados por el Gobierno central, que llegan en algunos casos al noventa por ciento del coste del servicio.
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