La ayuda a domicilio pide socorro
Los sindicatos lamentan el deterioro de las condiciones laborales, el aumento de medias jornadas y el desplome de la Dependencia
Lne. 17.10.2013 | 02:11
Foto: Trabajadores en la concentración. Nacho Orejas
Oviedo, E. G.
Tres mil puestos de trabajo peligran. Son los de los trabajadores de ayuda a domicilio en Asturias. Los sindicatos CC OO, UGT y USO los convocaron ayer frente a la sede de la Consejería de Bienestar Social, en Oviedo, para protestar por lo que consideran un deterioro "paulatino pero incesante" de las condiciones de trabajo en las que se mueven. "Estamos hablando -señalan los sindicatos- de un colectivo que no supera los 880 euros mensuales de sueldo, en el mejor de los casos y cuando tienen la suerte de trabajar a jornada completa".
La polémica viene de atrás y tiene mucho que ver con la pertinaz crisis económica. Los trabajadores lamentan que se está dejando de prestar servicio a muchas personas, afectadas por la reforma de la ley de Dependencia. "Hay quien no puede afrontar un mayor porcentaje de copago y además desde la Administración regional se están revisando valoraciones para que den un menor grado de dependencia y, por lo tanto, reducir el coste de las ayudas", sostienen.
"Los usuarios se ven en la necesidad de renunciar a horas de servicio y en algunos casos a la totalidad del mismo, quedando sin ningún tipo de asistencia, lo que repercute lógicamente en el desempleo del sector", explica una nota hecha pública por los convocantes.
Situación crítica
Los sindicatos califican de "crítica" la actual situación de la dependencia y señalan que son muchos los trabajadores de ayuda a domicilio (un sector donde el 99% son mujeres) que, como mal menor, se han quedado a media jornada.
"Tememos que haya trabajadoras que se vean abocadas a la exclusión social", señalaban ayer los promotores de la concentración frente a Bienestar Social.
El sistema de la ayuda a domicilio se basa en una relación a tres bandas. La Administración saca a concurso el servicio, hay empresas que concurren, y las empresas beneficiarias contratan a los trabajadores. Un contrato a jornada completa supone 38 horas y media a la semana "de una labor profesional que a veces está sometida a fuertes tensiones".
"No a los recortes. Salario digno y trabajo decente", se leía ayer en la pancarta que los trabajadores desplegaron frente a la sede de la Consejería que preside Esther Díaz.
Critican los sindicatos con presencia en el sector de la ayuda a domicilio que la Administración opta siempre por la oferta más barata. "Estas situaciones se vienen dando en todas las comunidades autónomas donde ya se lleva un año aplicando la reforma".
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