El área de Salud Mental del HUCA lleva cuatro directores en tres años
Víctor Aparicio, nombrado por el actual Gobierno regional el pasado febrero, ha sido relevado por Pedro Caunedo
Lne. 19.11.2013 | 04:15
José María Fernández. Fotos de la noticia
Pablo ÁLVAREZ El área de Salud Mental del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) no parece gozar de muy buena salud en su faceta gestora. Al menos, eso es lo que cabe deducir de los continuos cambios en su cúpula, cuyas competencias se extienden al conjunto del área sanitaria de Oviedo. Acaba de ser destituido su director, Víctor Aparicio, circunstancia que no sería demasiado noticiable si no fuera porque la citada especialidad acumula ya cuatro responsables en poco más de tres años de funcionamiento. El doctor Aparicio llevaba en el cargo desde el pasado mes de febrero. Será sustituido por Pedro Caunedo, quien anteriormente había desempeñado tareas de gestión en el área de Jarrio.
Con este nuevo y llamativo episodio, queda demostrado que pasan los años, pasan los gobiernos, y la psiquiatría asturiana no consigue alejarse de situaciones cuando menos anómalas dentro del marco general de la sanidad pública. En las unidades y áreas de gestión clínica que fueron creadas de forma más o menos contemporánea a la de Salud Mental del HUCA apenas se han registrado cambios de responsables. Pero en Asturias la psiquiatría funciona con otros parámetros.
La principal novedad que ofrece la destitución de Víctor Aparicio es que ha sido llevada a cabo por el mismo Gobierno que lo había nombrado, y sólo ocho o nueve meses más tarde. Los relevos anteriores habían sido precedidos de cambios de color en el Gobierno regional. Hilario García Prada, nombrado en 2010, cuando gobernaba el PSOE, fue destituido en 2011 por el Ejecutivo de Foro. Asumió entonces el cargo Pilar Saiz, quien a su vez fue relevada por Aparicio cuando los socialistas retornaron al poder.
En esta ocasión, no ha sido necesario ningún proceso electoral previo. Lo más curioso del caso es que, el pasado mes de febrero, fuentes de la Consejería de Sanidad declararon a LA NUEVA ESPAÑA que el nombramiento de Víctor Aparicio obedecía a que al Servicio de Salud del Principado (Sespa) iba a incorporarse "un nuevo coordinador de Salud Mental que está formando su propio equipo". Se trataba de José María Fernández Rodríguez, quien efectivamente poco después fue nombrado para desempeñar dicho cargo, y el mes pasado fue ascendido a director de Servicios Sanitarios -"número dos"- del Sespa. A juzgar por las apariencias, la confianza entre uno y otro se ha quebrado en estos últimos meses. Por el momento, sólo cabe juzgar las apariencias, pues ayer la Administración sanitaria optó por el silencio.
Víctor Aparicio había llegado a la dirección del área de gestión de Salud Mental del HUCA (y de toda la zona sanitaria de Oviedo) después de disputar el cargo, sucesivamente, a Hilario García Prada y a Pilar Saiz, en sendos procesos selectivos. Caídos sus dos rivales, por fin había alcanzado su objetivo.
Tanto en el Hospital Central de Asturias como en otros centros sanitarios de la región funcionan diversas áreas y unidades de gestión clínica cuyas jefaturas se cubren por el procedimiento de libre designación (aunque habitualmente, no siempre, medie un mecanismo de selección al que pueden concurrir uno o varios candidatos). Este procedimiento, marcado por la polémica desde el primer momento, fue anulado hace ahora un año por el Tribunal Supremo.
El baile de nombramientos
En 2010, Hilario García Prada es designado director del área de gestión de Salud Mental del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), cuyas competencias abarcan el conjunto de los dispositivos psiquiátricos del área sanitaria de Oviedo. Por entonces gobernaba el PSOE.
Agosto de 2011: el Ejecutivo de Foro, recién llegado, destituye a Hilario García Prada alegando deficiencias en su gestión y en medio de intensos rumores relativos a un desencuentro de carácter personal con la cúpula del Sespa.
Mayo de 2012: asume el cargo Pilar Saiz.
Febrero de 2013: el Gobierno socialista releva a Saiz para nombrar a Víctor Aparicio. En la justificación no se habla de razones de índole profesional. La Consejería de Sanidad explica que el nombramiento obedece a que va a incorporarse al Sespa "un nuevo coordinador de Salud Mental que está formando su propio equipo". Se trataba de José María Fernández, quien poco después fue nombrado para desempeñar dicho cargo, y el mes pasado ascendido a director de Servicios Sanitarios -"número dos"- del Sespa.
Noviembre de 2013: Víctor Aparicio es destituido. Su cargo lo ocupa Pedro Caunedo.
0 comentarios