74.000 nuevos pobres en solo un año
La Red Asturiana contra la Exclusión alerta de que la falta de recursos roza el 30% de la población, por lo que urge «un plan de choque» al Principado
La cifra de asturianos en riesgo de pobreza se incrementa en un 7% desde 2011 y llega a los 182.074
Un grupo de personas se preparan para comer en el centro de día Milsoles que Siloé tiene abierto en El Coto, en Gijón. :: LUIS SEVILLA
El Comercio. 15.12.13 - 01:42 - CHELO TUYA | GIJÓN.
La pobreza crece en Asturias. En sólo un año, 74.000 asturianos se sumaron al grupo de los que en el Principado ya vivían en el umbral de la exclusión. Es decir, se unieron a quienes o bien viven solos con poco más de 7.000 euros al año, o lo hacen en hogares de cuatro miembros que se reparten menos de 15.000. Una situación que alcanza ya al 17% de la población asturiana y que supone un incremento del 7% en doce meses. Ahora son 182.074 las personas que, en esta región, viven con menos de 20 euros al día. De ellos, casi 28.000 son menores de 17 años. Unos niños y niñas que, en el caso de compartir casa con sus padres y un hermano, tocan a diez euros al día.
Así se desprende del último informe que maneja la Red Asturiana contra la Pobreza y la Exclusión, entidad que aglutina a 26 colectivos sociales de toda la región, entre ellos Cáritas, ONCE, Albergue Covadonga, Siloé y el Banco de Alimentos. Alerta la EAPN, siglas en inglés por su inclusión en la red internacional European Anti Poverty Network, de que la falta de recursos roza, ya, al 30% de la población asturiana. Por ello, su presidente, y también de la Fundación Secretariado Gitano, Víctor García, exige «un plan de choque» al Principado, una propuesta «que ya hemos puesto sobre la mesa», asegura.
La tasa más alta del Norte
Porque los datos que maneja la EAPN asturiana están basados en cifras oficiales. Las que hace públicas cada año el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que, este año, sitúa al 17% de la población asturiana en el umbral de la pobreza. Aunque la tasa se sitúa cinco puntos por debajo de la media nacional, es la más alta de toda la Cornisa Cantábrica y duplica a la que registra la comunidad con menos pobreza del país: Navarra.
Para Víctor García, más allá de que el Principado «no esté tan mal como otras comunidades», lo grave es que «en Asturias hay mucha gente que lo pasa mal y que la cifra crece cada día». De hecho, el portavoz de la EAPN asturiana asegura que «en Asturias hay asalariados pobres, que ganan 600 euros al mes, cuando el salario mínimo está en 752,85 euros» e, incluso, «estamos llegando a casos de empresarios que viven en la calle. Son todos autónomos que tenían empresas vinculadas a la construcción y que, ahora, están arruinados».
Por ello, insiste García en que «el Principado debe asumir que hay que poner en marcha un plan de choque», sobre todo porque los datos del INE advierten que casi el 30% de la población «no puede hacer frente a un gasto imprevisto» y el 7% , directamente, no llega a fin de mes.
«Al centro de día llegan 110 personas a diario y tenemos capacidad para 40», dice Siloé
El Comercio. 15.12.13 - 01:39 - CH. TUYA | GIJÓN.
«Estamos asustados por la alta demanda». Pablo Puente, director de programas de la Fundación Siloé, pone la cara y los nombres a las cifras de pobreza que facilita el Instituto Nacional de Estadística. Si el INE encuentra a 182.074 asturianos en el umbral de la pobreza, Siloé advierte que «a nuestro centro de día llegan 110 personas a diario. Y tenemos capacidad para 40».
Una cifra, la de 110 personas, que es «una media. Hay días, evidentemente, de mucha más demanda. No llegan todos a la vez, porque entonces tendríamos graves problemas, pero sí de forma continuada». En Milsoles, el centro para atención a personas sin recursos que Siloé tiene abierto en el gijonés barrio de El Coto, «desde las 9 de la mañana hasta las 16.30 de la tarde están llegando continuamente personas. Buscan calor, ducha, comida o, sobre todo estos días, un lugar donde cobijarse del frío».
Una media alta de ocupación que no ha bajado «pese a que abrió el centro de día del Albergue Covadonga. Ha habido un descenso en la ocupación, pero estamos en niveles muy altos», aseguró Pablo Puente.
De hecho, la situación ha sido tan grave que la Fundación se ha visto obligada «a suspender programas tradicionales. Por ejemplo, no tenemos ya la atención en la calle, como tampoco el que ofrecíamos en Villabona, con la población reclusa. Con los recursos que tenemos, que no han crecido, hemos tenido que distribuir al personal para que esté en Milsoles, dando servicio a la demanda que llega».
Eso no significa que no hayan mejorado la atención a las personas sin recursos que llegan al local de El Coto. «Este año tenemos, como novedad, un servicio de peluquería. Funciona dos días a la semana y es de carácter gratuito. Los peluqueros no querían cobrar, pero nosotros les pagamos, porque es un trabajo profesional».
Cambió el perfil
A la hora de dibujar un perfil de los usuarios del centro de día, Puente lo tiene claro «mayoritariamente sigue siendo un hombre, pero ya tenemos un 30% de mujeres, que es un porcentaje más alto que hace unos años». No es lo único que ha cambiado respecto a la fotografía habitual de la pobreza, que ya no tiene como casi único protagonista o a un inmigrante sin documentación o a una persona con problemas de salud. «Ahora tenemos a muchas personas que nunca habían pensado necesitar nuestros centros». Es decir, «son jóvenes y mayores que, hasta hace un año, tenían un trabajo, precario, pero tenían, y ahora se han quedado ya hasta sin subsidio». Son jóvenes y mayores «asturianos».
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