«No sabemos cuál va a ser la plantilla del futuro hospital», se queja la Junta de Personal
A menos de un mes de la apertura del HUCA, los sindicatos temen que se privaticen servicios y haya más despidos
El Comercio. 29.12.13 - 00:22 - L. FONSECA | GIJÓN.
Sanidad aún no ha aclarado si el parking será de pago para los trabajadores
Lejos de estar entusiasmados con el traslado al nuevo hospital, un proceso que Sanidad confía iniciar a mediados de enero, los trabajadores del viejo HUCA están temerosos ante la posibilidad de que se produzcan nuevos despidos y se privaticen más parcelas del complejo. Porque en La Cadellada todo lo que tenga que ver «con mantenimiento lo empezará a llevar una empresa privada» y se teme que el sistema de robotización para el traslado de materiales del que dispondrá el nuevo hospital acabe por desplazar a los celadores. Hay labores en el HUCA que ya están externalizadas. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la limpieza, «pero mucho nos tememos que aprovechando la mudanza se produzcan nuevos recortes», advierte el presidente de la Junta de Personal del Área IV, Francisco Menéndez, quien se queja de que cuando faltan unas semanas para que arranque la mudanza «no sabemos cuál va a ser la plantilla del futuro hospital».
Muchas son las incógnitas que se ciernen sobre el futuro hospital, sobre todo, para el personal. «Lo están llevando todo con muchísimo secretismo, pero sabemos que en La Cadellada, tal y como están montando las cosas, el hospital va a prescindir de gente».
Los sindicatos llevan meses intentando conocer cuál será el futuro de la plantilla de interinos adscrita al Hospital Central, «pero nos responden con evasivas o simplemente dan la callada por respuesta. Es vergonzoso», insiste.
Muchos son los asuntos pendientes que tiene el nuevo hospital por delante. Pese a que a mitad de enero se prevé la apertura parcial del HUCA, con la entrada en funcionamiento de radioterapia, quedan aún por instalar sistemas operativos vitales, como la adjudicación de la wifi, y con ello la puesta en marcha de los robots AGV, que requieren de un sofware específico. Dichos robots deberán conectarse, mediante un dispositivo de frecuencias, con al menos 12 de los ascensores del bloque de hospitalización. Sin esa conexión adjudicada y licitada, el sistema de robotización no podría operar.
También queda por resolver la licitación de los aparcamientos y determinar su sistema de explotación. De momento, la Consejería de Sanidad no ha aclarado si el parking será gratuito para los trabajadores o si se establecerá algún tipo de bono para el personal de La Cadellada.
Sin concurso de limpieza
La licitación del servicio de limpieza es otra de las asignaturas pendientes. El Hospital Central lo sacó a concurso por importe de 11 millones de euros, pero Intervención ha paralizado el proceso, por lo que es más que factible que Sanidad tenga que corregir los pliegos y proceder a una nueva convocatoria. Queda aún también por realizar las pruebas de conformidad por parte de organismos de control de instalaciones eléctricas de baja tensión, algo que afecta a los quirófanos, las UCIs, la zona de reanimación. A esto se suma la certificación de las cocinas y de buena parte de los equipos energéticos. Fuentes sanitarias consultadas por este periódico destacaron la «gran complejidad que supone abrir un hospital de estas características. Se necesitan hacer pruebas de funcionamiento en todas las áreas antes de que empiecen a llegar los enfermos, porque una vez que tengas los pacientes, no puedes cometer errores», advirtieron.
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