Celia Gómez, ex gerente del Sespa, asume los recursos humanos de la sanidad andaluza
La economista, destituida el mes pasado en Asturias, se hace cargo de un departamento de 95.000 trabajadores, la mayor empresa del país
19.02.2014 | 07:45
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ Tres semanas justas ha estado en el paro la economista Celia Gómez González. La que fuera gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa) desde junio de 2012 hasta su destitución el pasado mes de enero fue nombrada ayer directora general de Profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS). En este nuevo cargo Celia Gómez dirigirá el departamento responsable de la política de recursos humanos, carrera profesional, relaciones con los sindicatos y programas de formación de unos 95.000 trabajadores de la sanidad pública andaluza. Este volumen de plantilla -que comporta la gestión de unos 4.000 millones de euros- convierte al SAS en la empresa de mayor envergadura de toda España.
"Estoy muy contenta y orgullosa", explicó Gómez en la tarde de ayer a LA NUEVA ESPAÑA. La conversación, por vía telefónica, se desarrolló mientras se desplazaba a Sevilla, donde hoy mismo se incorporará a su nuevo puesto. Acerca de su año y medio al frente del Sespa -sobre el que aún no se había pronunciado de forma pública-, Celia Gómez señaló: "Me siento muy satisfecha, agradecida al Gobierno asturiano y contenta de los resultados obtenidos, que imagino que habrán influido en este nuevo nombramiento. Fue un año y medio complejo y profesionalmente muy enriquecedor".
Celia Gómez fue desalojada de la gerencia del Sespa el mes pasado. La destitución fue oficializada por el Consejo de Gobierno el día 28. Esta medida fue acogida con notable sorpresa en el sector sanitario. El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, justificó el relevo arguyendo que consideraba que "otra persona se ajusta mejor al perfil deseado". Y la persona elegida ha sido Tácito Virgilio Suárez, hasta la fecha jefe del gabinete de Blanco.
El cambio causó un notable malestar en las filas socialistas. Incluso, Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE y mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba, llegó a intervenir, solicitando una moratoria que permitiera a Celia Gómez reorganizar algunos aspectos de carácter familiar.
Hace ahora un año Gómez anunció en rueda de prensa que padecía un cáncer de mama, enfermedad con la que lidió sin dejar el cargo en ningún momento. Este severo contratiempo está superado. "Me incorporo con muchas ganas. Sé que este nuevo cargo es muy complejo, pero también muy interesante. Me siento fuerte", indicó la economista. Tras la llegada de Susana Díaz a la Presidencia de la Junta de Andalucía, aún había varios cargos del ámbito sanitario pendientes de ser renovados.
Celia Gómez nació en la localidad leonesa de Palacios del Sil en 1963. Es licenciada en Económicas y Empresariales por la Universidad de Oviedo, máster en Economía de la Salud por la Universidad de Granada y en Dirección de Organizaciones Sanitarias por la Escuela Andaluza de Salud Pública y experta en Salud Pública y Género por la Escuela Nacional de Sanidad de Madrid. Inició su trayectoria en gestión sanitaria en el Hospital de Jove de Gijón, donde fue responsable del área de personal entre 1991 y 1996.
En la Administración andaluza Gómez había desempeñado, entre otros cargos, los de directora general de Planificación e Innovación Sanitaria y de Planificación y Financiación de la Consejería de Salud, entre 2008 y 2012, y delegada provincial de Salud en Granada (2005-2008). De su estancia en Andalucía conocía a la actual consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y al gerente del SAS, José Manuel Aranda. Además, el viceconsejero Aquilino Alonso fue el número dos de Celia Gómez en el Sespa hasta el pasado mes de septiembre.
A última hora de la tarde de ayer, el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) colgó en su página web un extenso y elogioso texto referido a Celia Gómez. Bajo el título "¡Felicidades Celia!", el sindicato -habitualmente poco amigo de alabar a las autoridades sanitarias- subraya, en alusión a la dura huelga de médicos del último trimestre de 2012, que "si de ella, de Aquilino (Alonso) y de nosotros dependiera se hubiera resuelto en quince días".
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