Farmacia robotizada en Mieres

El Comercio. 14.03.14 - 00:56 - ALEJANDRO FUENTE | MIERES.

El hospital estrena un sistema que es capaz de distribuir más de un millar de fármacos distintos para generar 2.000 dosis al día

La gestión de medicamentos en el nuevo Álvarez-Buylla suprime el error humano

El servicio está totalmente robotizado, eliminando casi por completo el error humano. El nuevo hospital Álvarez-Buylla, en Mieres, está probando el sistema para la organización y dispensación de las medicinas. «Es el sistema más moderno que hay en el mundo y de los pocos que hay en España para centros hospitalarios de este tamaño», explicaba ayer el responsable de su instalación, Fernando Herrero. De hecho, solo hay otro parecido en Reus. Para cuando esté en funcionamiento, la máquina recibirá las cajas con las medicinas y será capaz de organizarlas por tipología, por las más utilizadas y por las que precisen de refrigeración. Tiene capacidad para 1.156 tipos diferentes de fármacos y generará entre 1.600 y 2.000 dosis individualizadas al día para cuando el hospital esté a pleno rendimiento. Al año puede elevarse a las 700.000.

Para el gerente del área sanitaria del Caudal, Ricardo Miguel Arbizu, la apuesta de la Consejería de Sanidad con este equipamiento es clara: «Se optó por la seguridad del paciente». Y es que el sistema suprime el factor humano en el trabajo más mecánico y tedioso de una farmacia hospitalaria tradicional y que registra hasta un 20% de errores: el reparto individualizado de dosis. «Hemos pasado de un sistema de trabajo del siglo XIX a uno del XXI», apuntó el jefe del servicio en el Álvarez-Buylla, Jesús Miguel Brea. La máquina organiza y distribuye los medicamentos, pero también genera los tratamientos diagnosticados por los facultativos en planta. Gracias a la historia digital, el robot organiza en sobres de plástico las medicinas y las identifica con un código de barras asociado al paciente.

La máquina también permitirá el ahorro estimado de un 10% en el coste de medicamentos. Evitará que caduquen, ya que sabe cuáles tienen que salir primero y porque hace un seguimiento exhaustivo de lo dispensado, por lo que puede retornar para su aprovechamiento si no se consume. El sistema ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros dentro de un gasto total en la construcción del centro hospitalario de Santullano de 57 millones.