Blogia
El Blog que te da toda la información para que tu decidas ...

La crisis económica retrasa la aplicación de los nuevos anticoagulantes

La crisis económica retrasa la aplicación de los nuevos anticoagulantes

Sesenta hematólogos participan en el Centro Niemeyer en la séptima reunión anual de su sociedad científica

Sesenta hematólogos de toda Asturias participan desde ayer en la séptima reunión de su sociedad científica regional que hoy concluye en el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. Los nuevos tratamientos de anticoagulantes fueron ayer una de los temas abordados con la presencia del doctor Pere Domènech Santasusana, del Hospital Universitario de Bellvitge, además de presentar diferentes casos clínicos.

En su ponencia, Domènech destacó la ventaja de los nuevos fármacos frente al tradicional sintrom. «El más importante es la reducción del riesgo de hemorragia cerebral, que disminuye en más del 50%». Sin embargo, no todos los pacientes a los que se les receta este medicamento dejarán de utilizarlo.

«El sintrom tiene algunas ventajas. Por ejemplo, es un medicamento que conocemos muy bien porque llevamos mucho tiempo utilizando; también es muy interesante para utilizar en los pacientes con problemas de adherencia al tratamiento», explicó el ponente.

Pere Domènech recordó cómo el 40% de los pacientes por cardiopatías, por ejemplo un infarto, «dejan de tomar los medicamentos que se les receta al año». En este colectivo, el sintrom «presenta la ventaja de que se realiza un seguimiento muy estrecho, con una visita mensual, como mínimo, al médico, asegurando que respete las pautas necesarias para su salud.

Sin embargo, la generalización de los nuevos anticoagulantes se encuentra frenada en la actualidad. La causa, en opinión del hematólogo catalán, no es otra que la crisis económica. «El Ministerio de Sanidad aplica unas normas lógicas sobre base científica pero con el problema del coste económico», apuntó.

Y es que estos medicamentos pueden recetarse al 2% de la población. Pero, con todo, el problema denunciado por Pere Domènech es que los cálculos del Ministerio de Sanidad no han seguido criterios científicos al fijarse sólo en el coste del producto. «El precio de los nuevos anticoagulantes viene a ser similar entre ellos; pero no se ha realizado un análisis fármaco-económico riguroso, donde se debe tener en cuenta, además del precio del medicamento, otros factores como los eventos producidos o extras», indica.

No obstante, avanzó que algunos estudios apuntan a que el coste de los nuevos anticoagulantes oscilará entre los 10.000 y 15.000 euros por paciente y año. «Sobre ese dato, habría que reflexionar si en la situación económica actual, podemos asumir ese gasto para asegurar un año de calidad de vida a esos pacientes. En el Reino Unido es un debate que se hace y asumen hasta que coste se puede asumir por la Sanidad Pública, pero aquí no se ha planteado», comentó.

Ayer también se habló sobre las anemias hemolíticas autoinmunes, presentándose dos casos clínicos.

Las jornadas concluirán hoy con la presencia del doctor Gregorio Garrido, jefe médico de la Organización Nacional de Transplantes, que hablará sobre la nueva regulación de las donaciones de médula ósea. Albert Oriol, del Instituto Catalán de Oncología, disertará sobre la amiloidosis, una enfermedad de difícil diagnóstico pero que, de realizarse de forma precoz, evita complicaciones en el paciente.

0 comentarios