LA ESPERA PARA CONSULTAR

   

LA ESPERA PARA CONSULTAR A UN ESPECIALISTA LLEGA A 46 DÍAS EN ASTURIAS, DOS MÁS QUE EN 2004

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios sitúa a la región como la quinta con menos atasco, pero critica al Sespa por no facilitar datos sobre las pruebas diagnósticas El Principado carece de una normativa que permita trasladar a otros centros a los pacientes con demoras prolongadas

   Mes y medio o, lo que es lo mismo, 46 días para poder ser atendido en Asturias por un médico especialista de la Seguridad Social. Ese el tiempo que, según un informe que acaba de elaborar la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), debe aguardar de media un paciente para poder consultar su problema de salud con un especialista . El estudio de la OCU, titulado 'Hay que armarse de paciencia', realiza un análisis comparativo entre comunidades autónomas y concluye que la situación con respecto a 2004 (año del que databa su último estudio sobre las listas de espera) ha mejorado en general, pero «sigue habiendo unos plazos inadmisibles» para los enfermos que acuden al sistema público. En Asturias, la situación ha ido ligeramente a peor, pues hace cuatro años la espera media duraba 44 días, dos menos que ahora. Ese plazo, que en especialidades como la hemodinámica es mucho mayor (78 días, tal y como adelantó la semana pasada EL COMERCIO), se sitúa por debajo de la media de otros servicios autonómicos de salud. Comparativamente, Asturias es la quinta comunidad con menor demora para un neurólogo, un traumatólogo o un cirujano. Incluso, la ratio regional mejora los tiempos de demora que reconoce el Ministerio de Sanidad para el conjunto de España, y que alcanzan los 57 días. Llaman sorprendentemente la atención en el documento de la OCU los datos procedentes de Canarias, que reconoce tener una demora media de 277 días (nueve meses) entre sus facultativos o de Cantabria, con 100 días de espera. Mejor que Asturias se encuentran Cataluña, que con 37 días es la comunidad con menor demora en Atención Especializada; Navarra y Valencia, ambas con 38 días, y Andalucía, con 40. El Principado ocupa el quinto lugar seguido por Castilla y León, con 47; Madrid y Extremadura, con 52 y Castilla-La Mancha, con 53. Los puestos de cola son, como ya se señaló, para Canarias, con 277 días y Cantabria, con 100. La comparativa entre autonomías no es completa, ya que La Rioja y Murcia no aportaron sus respectivos datos asistenciales, aclaran los autores del trabajo.  Así y todo, y pese a que Asturias no presenta esperas tan prolongadas como las que padecen los pacientes canarios o cántabros, los consumidores otorgan una valoración negativa sobre las listas de espera de la región. Y es que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) no facilitó gran parte de las cifras requeridas para el informe comparativo. La OCU no ha podido constatar cuál es el tiempo de espera en los hospitales del Principado para las pruebas diagnósticas con mayor demanda, tales como resonancia magnética, TAC, ecografía, mamografía, radiografía, prueba de alergia o endoscopia. El Sespa respondió asegurando que «no procedía» hacer pública esa información, solicitada a todas las comunidades en julio de 2007, cuando a consecuencia de las elecciones autonómicas habían cambiado, al igual que en Asturias, buena parte de los equipos directivos de las consejerías de Salud. Imposible en internet Tampoco consideró procedente el Sespa responder si la información sobre las listas de espera eran colgadas en la web de la que dispone el Principado, de manera que el paciente pudiera saber cuál es el tiempo real de demora para su intervención quirúrgica, consulta o prueba diagnóstica. Lo cierto es que Asturias no dispone de este servicio, del que sí disfrutan, por ejemplo, andaluces, aragoneses, canarios, castellano-manchegos, extremeños, gallegos y murcianos. Sus respectivas comunidades disponen de una página web en la que regularmente se actualizan los tiempos de espera y donde los usuarios pueden consultarlos a través de un número clave y confidencial para cada afectado. Otra asignatura pendiente del Principado, heredada de la anterior legislatura, es la de la elaboración de un decreto de tiempos máximos. Se trata de una norma para regular las demoras estándar de un paciente de la Seguridad Social. Esta normativa de garantía permitiría a aquellos usuarios con esperas prolongadas, como por ejemplo más de dos meses para una operación, poder acudir a otros centros sanitarios no dependientes del Sespa. A cambio, el Principado estaría obligado a reintegrarle los gastos de esta atención. Diez comunidades autónomas disponen ya de una normativa de garantía de plazos. Se trata de Andalucía, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja y Murcia. Los tiempos máximos de espera varían según cada autonomía. Así, Castilla-La Mancha tiene fijada una demora tope de 15 días para que un paciente sea atendido por un especialista, mientras que Andalucía y Aragón tienen para el mismo concepto una espera de 60 días. 

Según el informe de la OCU, el 44% de los pacientes cuyos servicios de salud gozan de tiempos máximos de espera, aguardaron más tiempo del que estipulaba la normativa de su comunidad.