«La decisión de reabrir el horno alto no tuvo nada que ver con esta negociación»,
ECONOMÍA
CC OO apoyará el plan de las auxiliares de Arcelor si el preacuerdo se cumple
«La decisión de reabrir el horno alto no tuvo nada que ver con esta negociación», asegura Maximino García
Comisiones Obreras apoyará el preacuerdo alcanzado el pasado viernes con ArcelorMittal y el resto de los sindicatos para reordenar el sector auxiliar sólo si éste se lleva a efecto «sin cambiar ni una coma». Así lo acordó ayer durante una asamblea de trabajadores de la industria auxiliar, que tuvo lugar en el Centro Cultural de los Canapés, en Avilés, y donde los dirigentes sindicales informaron al conjunto de delegados de las auxiliares sobre los terminos del principio de acuerdo alcanzado con la multinacional. «El preacuerdo, tal y como está planteado, no excluye a ningún trabajador y esa condición es la que hemos venido reivindicando, pero ahora hay que desarrollarlo», recordó el secretario de Política Industrial, Nicomedes Sánchez.
El dirigente sindical sostiene que al haber dejado fuera las condiciones del límite de edad y del examen psicotécnico, «podemos decir que hemos evitado que una persona mayor de 48 años no pudiese entrar en una auxiliar a trabajar, lo cual desde CC OO creíamos injusto, ya que a esa edad los trabajadores tienen una gran cualificación y pueden ser muy aprovechables», apuntó.
En la asamblea estuvieron presentes unos 200 trabajadores de la empresa auxiliar, que votaron mayoritariamente a favor -sólo hubo tres votos en contra- del principio de acuerdo del sindicato mayoritario en el sector, al igual que ocurrió el miércoles durante la asamblea celebrada de Gijón.
El principio de acuerdo contempla la internalización de 300 trabajadores de la empresa auxiliar en la matriz, 172 de ellos en Avilés y 105 en Gijón. Además, ofrece una salida para otros 200 trabajadores, de los cuales 139 accederían a la prejubilación al cumplir los 60 años. De manera previa y durante 24 meses, pasarían a un expediente de regulación de empleo.
Según la MCA-UGT, el acuerdo fue clave para que el grupo siderúrgico se decantara por la reapertura del horno de Gijón frente al de Marsella, con mejores costes que el asturiano. No obstante, ayer, el máximo responsable de la Federación de Industria de CC OO, Maximino García, desvinculó la reapertura del segundo horno de Veriña con la firma del preacuerdo. «En ningún momento podíamos supeditar el documento a la reapertura del horno, ya que eso respondía más a una política de miedo de la empresa. La decisión obedece a razones de mercado y de producción».
Solución coyuntural
García precisó que con el anuncio de ArcelorMittal de reabrir el horno de Gijón en septiembre, «no se acaban todos los problemas». «Sabemos que esta reapertura puede ser coyuntural dependiendo de cómo evolucione el mercado hasta finales de año, y por eso vamos a trasladar que hay que estar alerta a los movimientos del grupo».
En cuanto a la situación que viven las empresas auxiliares, el dirigente sindical cree que «su situación va pareja a la del grupo siderúrgico». Por esa razón, el objetivo del sindicato es «ligar el futuro de las empresas auxiliares al de Arcelor, ya que no pueden vivir una sin la otra», comentó.
La reapertura del horno no sólo obligará a la compañía a incrementar la plantilla de eventuales en las instalaciones vinculadas directamente a la actividad del horno alto, sino que también provocará un reajuste en los niveles de producción del resto de las líneas como el tren de alambrón de alto carbono -cuyo producto se destina a la fabricación de ruedas de automóvil-, el de chapa gruesa o el semicontinuo y la línea de galvanizado de Avilés, que sufren importantes descensos de producción. En cuanto a la puesta en funcionamiento del resto de las instalaciones paradas, la compañía aún no tienen fecha.
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