Piden responsabilidad quienes han dado sobradas muestras de adolecer de ella

Los sindicatos se plantean la huelga general y el Gobierno les demanda «responsabilidad»

CC OO y UGT preparan respuestas «en las empresas y en las calles»
Las centrales reclaman a Areces una reunión urgente del pacto social

Oviedo / Madrid, en La Nueva España
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, trató de atenuar ayer las tensiones con los sindicatos recordando la «responsabilidad» que, según el criterio del Ejecutivo, han mostrado las organizaciones mayoritarias, UGT y CC OO, durante los dos últimos años de dificultades económicas en España. Fernández de la Vega lanzaba ese mensaje mientras las direcciones sindicales celebraban en Madrid reuniones por separado en las que ya se esbozó la posibilidad de convocar una huelga general.

La ruptura entre los sindicatos y el Gobierno de Zapatero se concretó el pasado jueves, cuando los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, se entrevistaron con el Presidente en la Moncloa y constataron que no hay vuelta atrás en los recortes sociales -reducción del salario de los funcionarios a partir de junio, congelación de las pensiones en 2011 y otros- anunciados 24 horas antes por Zapatero en el Congreso. Toxo y Méndez salieron de ese encuentro en Moncloa anunciando que la maquinaria de movilización sindical se pone en marcha y que tendrá su primer gran hito con la convocatoria de un paro general de 24 horas en la Administración el próximo 2 de junio.

«Sabemos que las decisiones no son fáciles de aceptar, tampoco fáciles de tomar, pero son las que exige nuestra responsabilidad», afirmó ayer la vicepresidenta De la Vega. Y añadió: «El Gobierno es muy consciente de que las medidas que ha adoptado son duras, difíciles y especialmente dolorosas. Seguimos estando al lado de los trabajadores, y en cuanto la economía se recuperes volveremos a impulsar nuestro proyecto de fuerte compromiso social».

CC OO anunció que prepara una movilización general en la calle y en las empresas contra el plan de ajuste del Gobierno. Esta decisión se tomó tras una reunión que Toxo mantuvo con los secretarios generales de federaciones y organizaciones territoriales, en la que éstos mostraron su apoyo unánime a la huelga de empleados públicos y reiteraron la gravedad de unas medidas que, dicen, frenan la recuperación económica y quiebran la legitimidad social. CCOO sostiene que el Gobierno lleva al país a «una situación de desastre».

Además, el sindicato indicó textualmente que las movilizaciones se llevarán a cabo en previsión de una posible convocatoria de huelga general, que sería consecuencia de un llamamiento unitario de CCOO y UGT. Antonio Pino, secretario general de CC OO en Asturias, confirmó que la reflexión sobre un paro general, que sería el primero desde el convocado en 2002 contra la reforma laboral -el llamado «decretazo»- que entonces emprendía el Gobierno de José María Aznar.

La comisión ejecutiva de UGT también manifestó su «máximo apoyo» al paro de los empleados públicos del 2 de junio y anunció que analizará una «respuesta proporcionada y contundente» ante los recortes sociales anunciados por el Gobierno. El próximo lunes el consejo confederal ugetista debatirá la respuesta que dará la UGT, en unidad de acción con CCOO, sobre la posibilidad de una huelga general.

En Asturias, el líder de CC OO, Antonio Pino, y Severino Fernández, vicesecretario de UGT en la región, emplazaron al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, a convocar de urgencia a los firmantes del pacto social para evaluar la situación de la región ante los ajustes, singularmente por los recortes de obras públicas.