MARCELINO CAMACHO HA MUERTO
La capilla ardiente quedará instalada hoy, viernes, en la sede de la Unión Sindical de Comisiones Obreras de Madrid desde las 10:00 de la mañana hasta las 11:30 horas de mañana, sábado.
Fallece Marcelino Camacho, histórico líder de CC OO
El que fuera primer secretario general de Comisiones Obreras ha fallecido este viernes a la 1.30 de la mañana en un hospital de Madrid a los 92 años de edad y después de una larga enfermedad
EFE / EUROPA PRESS
El ex presidente de Comisiones Obreras Marcelino Camacho ha fallecido esta noche, a las 1:30 horas, en un hospital de Madrid, según fuentes del sindicato. Camacho, de 92 años, llevaba ingresado desde el pasado día 26 aquejado de una grave enfermedad.
La capilla ardiente quedará instalada hoy, viernes, en la sede de la Unión Sindical de Comisiones Obreras de Madrid desde las diez de la mañana hasta las 11:30 horas de mañana, sábado. El sábado, el féretro será trasladado a la Puerta de Alcalá, donde, a las 12:30 horas se celebrará un acto de despedida y posteriormente, a las 14:00 horas, será enterrado en el Cementerio Civil.
La Comisión Ejecutiva de CCOO ha lamentado, en un comunicado, la muerte de su primer secretario general, del que asegura que "contribuyó decisivamente a que CCOO sea hoy el sindicato más fuerte del país". "Ha muerto Marcelino Camacho. El dirigente obrero y comunista, el representante más cualificado de los derechos de los trabajadores. Toda una vida dedicada a la causa de los más débiles, a la conquista de una sociedad más justa y solidaria", ha anunciado el sindicato. CCOO ha recordado cómo tanto en la guerra, en el exilio, en la dictadura y en la libertad Camacho "siempre luchó al lado de los trabajadores" y por ello fue detenido varias veces y encarcelado durante varios años.
Marcelino Camacho Abad nació el 21 de enero de 1918 en Osma la Rasa (Soria). Hijo de ferroviario, fue fundador y primer secretario general de CC.OO. entre 1978 y 1987, y diputado por el PCE entre 1977 y 1981, partido al que se afilió en 1935, un año después de hacerlo en UGT.
Su profesión fue la de fresador, pero su historia como sindicalista y defensor de la libertad se empezó a forjar cuando con apenas 18 años cortó las vías del tren junto a otros compañeros tras el alzamiento del bando nacional, para intentar cortarle el paso. Durante la Guerra Civil lucharía como voluntario del lado republicano. Finalizado el conflicto regresa a Madrid donde fue detenido y condenado en juicio sumarísimo de urgencia a 12 años y 1 día, con posterior sentencia firme de 6 años y 1 día, por el delito de ’auxilio a la rebelión’, por ser miembro voluntario en el Ejército Republicano. Por indultos y libertad condicional sale de su encarcelamiento, avanzado el año 1941. Semanas después movilizan su reemplazo, pasando a la Inspección de Campos de Concentración y a batallones disciplinarios de penados.
Después de pasar por diversos campos de concentración, llega a Cuesta Colorada (Tánger) en el 93 batallón disciplinario de Penados. A finales de 1943 logra evadirse, llegando a través del entonces Marruecos francés hasta Orán, donde le conceden asilo político. En 1957 es indultado y a su regreso a España se emplea como obrero del sector metalúrgico en la empresa Perkins Hispania. Es entonces cuando resulta elegido miembro del comité de empresa e impulsa la creación de forma clandestina de Comisiones Obreras (CC.OO.), de orientación comunista. La primera reunión general de las CC.OO. tiene lugar en junio de 1967, en Madrid, pero el movimiento sindical pronto empezaría a ser perseguido. Hasta 9.000 personas, muchas de ellas afiliadas a CC.OO., fueron condenadas entre 1963 y 1977. Uno de ellos fue Marcelino Camacho. Concretamente, Camacho es detenido el 24 de junio de 1972 en la reunión de la Coordinadora Estatal de CC.OO. y condenado a veinte años de prisión por dentro del conocido como sumario 1.001, juicio iniciado el día que mataron a Carrero Blanco, en diciembre de 1974. Le fue rebajada esta sentencia por el Tribunal Supremo en febrero de 1975, a seis años, siendo puesto en libertad definitivamente en mayo de 1976. Así pues, pasó cerca de 14 años en las prisiones y campos de concentración.
SU VIDA FUERA DE LAS CÁRCELES.
Camacho fue elegido secretario general de CC.OO. en 1978 y un año antes diputado por Madrid del PCE, cargo que revalidó en 1979, si bien acabaría dimitiendo por discrepancias con su partido antes de romper con la disciplina de voto. El carismático sindicalista dirigió CC.OO. hasta 1987. De aquellos años destaca la primera huelga general convocada al gobierno de Felipe González en 1985. Cuando abandonó la dirección del sindicato, con Antonio Gutiérrez como sucesor, Camacho fue nombrado presidente honorífico, pero dimitió en 1996 por el distanciamiento del sindicato con el PCE.
Hasta la fecha, Camacho había militado en el PCE y había conservado el carnet nº1 de CC.OO. Además, posee la Gran Cruz del Mérito Civil, concedida por el Jefe de Estado, el 25 de junio de 1983; la Orden Lázaro Peña de primera clase, concedida por el Consejo de Estado de la República de Cuba, el 6 de julio de 1984; la Medalla de Oro de la FDGB de la República Democrática Alemana, el 26 de enero de 1988 y, la Orden de Primera Clase de la República Popular Búlgara, concedida por el Consejo de Estado, en enero de 1988.
El 18 de noviembre de 1988 obtuvo también la Orden del Mérito Constitucional. El 12 de enero de 1989, fue nombrado profesor honorario por la Universidad Complutense de Madrid. En marzo de 2008, sus compañeros le rindieron un homenaje en el Auditorio de CC.OO., que hoy recibe su nombre, un emotivo acto que finalizó con miles de afiliados a CC.OO. cantando a coro La Internacional.
Camacho compartió la mayor parte de su vida con su esposa, Josefina Samper, con la que se casó en 1948 y tuvo dos hijos, pero, sobre todo, se dedicó por entero a la lucha obrera y por las libertades, algo que él mismo plasmó en sus memorias ’Confieso que he luchado’, publicadas en 1990.
"Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar"
La muerte de Marcelino Camacho supone la desaparición de uno de los mayores referentes de la lucha política y social que ha tenido la izquierda española, que pasó de ser preso político en el franquismo a líder de Comisiones Obreras durante la primera década de la democracia.
NUEVATRIBUNA.ES - 29.10.2010
"Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar". Ésta fue la famosa frase que pronunció al abandonar la cárcel de Carabanchel, que refleja la lucha por las libertades y la democracia que mantuvo este sindicalista, reconocido también por su capacidad negociadora en los primeros acuerdos laborales de este periodo. Una frase que él mismo recordó en su última intervención pública, en el multitudinario homenaje que se le rindió en noviembre de 2007 en el que recibió el reconocimiento unánime del Gobierno, la mayoría de los partidos y sindicatos y la patronal.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó el acto para aplelar a la unidad sindical entre UGT y CCOO y definió a Marcelino Camacho como "un padre fundador de la libertad y de la democracia"., en palabras del jefe del Ejecutivo. En un abarrotado Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid y con el lema "Marcelino: historia de un compromiso", se rindió homenaje a un hombre "sencillo que, con su determinación, su sacrificio y sus ideas inquebrantables, ha sido y es un referente fundamental del movimiento obrero y de la lucha por la democracia y la libertad en España y en el mundo", según CCOO.
Marcelino, como siempre combativo, hizo un breve alegato contra el capitalismo y envió un abrazo a todos los participantes de un acto del que destacó su "unidad". Camacho finalizó su discurso con el grito: "Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar".
Tras aquel acto, el histórico líder sindical sólo asistió, ya sin discursos, a otros dos eventos públicos: otro homenaje organizado por el sindicato en Madrid en enero de 2008 y el IX Congreso de CCOO, celebrado en diciembre de 2008.
Hasta el último momento siguió militando en el PCE y siendo miembro de su Comité Federal. Así mismo era afiliado de IU y conservaba el carnet nº 1 de miembro de CCOO. En 1990 publicó sus memorias, "Confieso que he luchado", prologadas por Manuel Vázquez Montalbán. Además, es autor de Charlas en prisión y España, una conquista de la democracia. Su trayectoria sindical y humana también ha sido recogida en la biografía Marcelino Camacho y Josefina. Coherencia y Honradez de un líder, escrita por el filósofo Alfredo Gómez.
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