El PSOE critica en otras regiones que se nombre a dedo a los funcionarios
El Ejecutivo de Galicia, del PP, quiere modificar la ley para que avale la libre designación de los jefes de servicio
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La Nueva España. sturias Oviedo, Marcos PALICIO
Depende de quién sea el dedo. La permisividad de los partidos políticos con el método «digital» para nombrar a los altos funcionarios cambia según el «color» de la autoridad que designa. Mientras el Gobierno socialista del Principado se mantiene fiel a la libre designación en contra de las advertencias de cuatro sentencias judiciales en año y medio cuestionando el abuso del método, el panorama se da la vuelta en otras comunidades autónomas donde el PSOE habla desde la oposición. Los socialistas gallegos y canarios han censurado con dureza los nombramientos «a dedo» de sus gobiernos autonómicos y en Burgos han amenazado con presentar una querella por prevaricación contra el Alcalde. Del mismo modo, al otro lado del mapa político, el Gobierno del PP en la Xunta de Galicia intenta cambiar su ley de Función Pública para que avale la libre designación de los jefes de servicio, y en Asturias sus compañeros populares critican la «política clientelar» del Principado con sus funcionarios.
No hay patrón ideológico en las pretensiones de control de la Administración pública, denuncia el Conceyu por Otra Función Pública n’Asturies. «También la Comunidad de Madrid ha perdido varios pleitos, el vicio está bastante generalizado», denuncia Javier Villa, componente del colectivo y uno de los funcionarios que presentaron en su día los recursos que han conducido a las cuatro sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) poniendo en cuestión el abuso de la libre designación para nombrar a altos funcionarios.
La polémica por el sistema de nombramientos en las administraciones públicas no sólo está viva en Asturias. Hace poco más de una semana que la portavoz parlamentaria del PSOE canario, Lola Padrón, acusó al PP de haber «nombrado a dedo», durante su etapa al frente de la Consejería de Salud, «a todos los cargos que llevaban hasta los jefes de servicio en la escala de mandos del Servicio Canario de Salud». Y mientras el Gobierno del PSOE recibe en Asturias constantes varapalos judiciales por su abuso de la libre designación, los socialistas gallegos rechazan la modificación legislativa que pretende la Xunta, porque ocupar «a dedo» las jefaturas de servicio «premiaría» a los empleados públicos, dice el diputado del PSOE José Manuel Lage, «por su obediencia partidaria y no por su capacidad». Éste animó incluso a los sindicatos a rebelarse contra la «discrecionalidad». La doble vara de medir de los dos grandes partidos se ha escenificado también recientemente en el Ayuntamiento de Burgos, gobernado por el ex ministro popular Juan Carlos Aparicio. También hay allí sentencia -una del Tribunal Superior de Castilla y León cuestionando el nombramiento de quince puestos directivos de libre designación- y respuesta. Un edil socialista ve motivo para presentar «una querella por prevaricación».
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