El hospital de Cruz Roja renuncia a aplicar la bajada salarial a sus 250 trabajadores
La gerencia del centro sanitario no recurrirá la sentencia que anula su intento de ahorro y se da por hecho que «la alternativa son las pérdidas»
La Nueva España. A. RUBIERA
La gerencia del hospital de Cruz Roja no va a recurrir la sentencia del Juzgado de lo Social nº 4 de Gijón que acaba de anular sus intenciones de compensar la bajada de ingresos anuales reduciendo en torno a un 5% los sueldos de los casi 250 trabajadores en plantilla. La juez entiende que esa reducción retributiva supone una vulneración del Estatuto de los Trabajadores, ya que se hace sin pacto previo con el comité de empresa y no respeta el convenio colectivo en vigor.
Con esa bajada de sueldos la dirección del hospital gijonés intentaba frenar el desfase económico que supone la decisión del Sespa de bajar un 3,2% los precios y tarifas de la actividad pactada con los centros concertados como Cruz Roja, fijando además un tope de servicios que hasta ahora no existía. Ambas decisiones han supuesto que la financiación de Cruz Roja, según declaró su gerente, Carlos Prieto Fernández-Miranda, cayera en casi dos millones de euros de 2009 a 2011. Y el pasado año, por primera vez tras un largo periodo de crecimiento, se cerró con unos 80.000 euros de pérdidas de explotación.
A la vista de otras sentencias similares que se han ido sucediendo en los tribunales españoles (en las que también se intentó hacer valer judicialmente, sin éxito, la necesidad de aplicar bajadas salariales en el caso de empresas que prevén llegar en un futuro inmediato a situaciones económicas adversas) los asesores de Cruz Roja han decidido que no habrá recurso. Tampoco se contempla, por el momento, forzar una regulación de empleo, «a no ser que hubiera una parada grande de trabajo», indican desde la dirección, como ocurrió en el último trimestre del pasado año. No es el caso actual, donde el centro está trabajando a pleno rendimiento para sacar adelante procesos en lista de espera del hospital de Cabueñes. Así que en la dirección de Cruz Roja dan por hecho que la sentencia les aboca «a volver a entrar en pérdidas, como ocurrió este año».
Frente a ese lamento, la plantilla de Cruz Roja sostiene que el hospital vivió «vacas gordas» en años pasados, que deberían suponer un colchón para afrontar algún tiempo el bajón económico, sin tener que tocar sueldos como se pretendía. «Es un planteamiento sindical que no compartimos. Y menos teniendo en cuenta que los salarios en este centro subieron un 42% desde 2004 hasta ahora, para acercarse a la homologación salarial con el Sespa, en un contexto de subida general del IPC en esos años del 18%. Comerse los ahorros, en el caso de un centro sanitario como éste, es una situación que tiene muy corto recorrido y para nosotros es muy comprometida», sostienen desde la dirección del hospital gijonés. Cabe la posibilidad, también, de que pasadas las elecciones pueda haber otro escenario de concertación que permita a Cruz Roja volver a facturar en los niveles que tenía hace años.
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