Cuidado con los atragantones
El curso de Primeras Auxilios trata de emergencias en el aparato respiratorio
16.06.11 - 02:37 -
Un pequeño incendio o cualquier objeto extraño obstaculizando las vías aéreas son algunas emergencias que pueden surgir en la vida diaria y que ayer se estudiaron en el seminario de Primeros Auxilios que se viene celebrando en el Centro de Servicios Universitarios de Avilés dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Oviedo. María Yolanda Valcárcel Álvarez, enfermera en Urgencias de Hospital de Silicosis en Oviedo, fue la encargada de la charla de ayer.
A lo largo de su intervención, Valcárcel presentó diferentes situaciones que pueden requerir intervenciones rápidas, aunque no olvidó recordar que «lo primero es llamar siempre al 112 para solicitar ayuda profesional».
En el caso de un incendio o cualquier inhalación de dióxido de carbono, la primera recomendación es «evitar que la persona siga inhalando y sacarla de la habitación donde se encuentra». Ya en un lugar seguro, procurar que respire tranquilamente aire limpio.
Una emergencia que provoca más de un susto es la obstrucción de las vías aéreas por cuerpos extraños, los populares atragantones. «Si la persona está consciente, hay que estimular con la voz una tos efectiva, animarlo a toser, procurando que baje la cabeza para facilitar la salida», apuntó como un primero remedio.
En caso de no lograr la expulsión del cuerpo extraño, Yolanda Valcárcel aconseja inclinar a la persona hacia abajo, sujetándola por el abdomen y, con la cabeza más baja que el tórax dar cinco golpes secos, contundentes entre los omóplatos.
«Si esta técnica no es efectiva, podemos recurrir a la maniobra de Heimlich», aconseja la enfermera, «se abraza al paciente por detrás y con el puño cerrado se golpea por la zona de la boca del estómago, justo por debajo del esternón. Se aprovecha la fuerza de la otra mano como percutor, generando una presión para movilizar el aire intratorácico y que éste desplace el objeto inmovilizado en la tráquea». Durante esta técnica conviene mantener la cabeza de la persona inclinada hacia adelante para favorecer la expulsión, matizó.
Subrayó que la maniobra de Heimlich no es aconsejable en niños menores de un año. Y, si la persona es obesa o se encuentra embarazada se debe hacer tumbada en el suelo boca arriba, indicó durante su ponencia.
La charla también abordó otras situaciones, como la reacción ante escapes de humos tóxicos. «Lo recomendable es permanecer en casa, cerrar las ventanas y evitar salir, como mínimo las personas con patologías crónicas. Si se debe salir, con la boca y la nariz tapados».
No faltaron otros accidentes, como cuando un niño se introduce un objeto extraño por una de las fosas nasales. «Sin perder los nervios, evitar el llanto del niño e, inclinando su cabeza hacia abajo, procurar que expulse el aire por la fosa donde se encuentra el objeto, tapando la otra y la boca», explicó.
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