Negocios en común y filtración de preguntas, bases de la denuncia contra una oposición médica
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ
Favoritismo de algunos miembros del tribunal hacia determinados candidatos, consultas privadas en común, cruces de correos electrónicos alertando sobre preguntas del examen...
Los 46 folios del recurso de alzada presentado por nueve médicos especialistas en medicina interna contra un concurso-oposición del Principado recoge una serie de acusaciones graves y muy inusuales entre facultativos. El documento concluye solicitando que se anule la oposición «retrotrayendo el procedimiento al momento de nombramiento del tribunal calificador», según recoge el recurso elaborado por el despacho de abogados que dirige Gerardo de la Iglesia.
Ayer, el Instituto Adolfo Posada, organismo convocante de la oposición que depende de la Consejería de Administraciones Públicas, eludió la posibilidad -planteada por este periódico- de valorar los contenidos del recurso.
Los principales destinatarios de las acusaciones son dos miembros del tribunal calificador, entre ellos su presidente. Se les atribuyen una serie de maniobras -básicamente, filtración de preguntas de la prueba- para favorecer a una serie de aspirantes. En uno de los casos, por una supuesta relación profesional en otros hospitales públicos. En el otro, el factor que subrayan los recurrentes es, además de una trayectoria paralela en la sanidad pública, una confluencia de intereses que se plasma en una actividad privada conjunta.
El documento asegura que sus impulsores disponen de pruebas irrefutables de todo ello (incluidos correos electrónicos). Respecto al segundo caso, LA NUEVA ESPAÑA ha podido constatar que en Oviedo y en Gijón existen en este mismo momento sendas consultas privadas en cuyo portal figuran placas con los nombres de los facultativos aludidos y que remiten a un mismo local.
Los promotores del recurso son Flor Inmaculada Fidalgo López, Jaime Costales Escudero, Carlos Manuel Costas Sueiras, Luis Carlos Casado González, Mercedes Sánchez Cembellín, Isabel Carrio Montes, María Ángeles Meana Fonseca, Carmen Olabuénaga Iscar y Julio Fernández Bustamante. Pertenecen a los hospitales de Jarrio, San Agustín (Avilés), Central (Oviedo) y Álvarez-Buylla (Mieres). Varios de los recurrentes suspendieron el primer examen; los restantes, el segundo.
Todos ellos ocupan plazas interinas y aspiran a unas de las 23 plazas fijas de medicina interna que están en liza. Aunque inicialmente se habían inscrito en la oposición 92 especialistas de todos los hospitales de la región, finalmente a la primera prueba se presentaron 70 y fueron aprobados 33. El segundo examen fue superado por 27 opositores, los cuales pasan a la fase de concurso, en la que serán valorados sus méritos.
En este concurso-oposición no sólo importa aprobar, sino también obtener una buena nota. La intención del Servicio de Salud del Principado (Sespa) -al menos del equipo directivo saliente- es ofertar a los que aprueben la totalidad de plazas vacantes, por riguroso orden según la puntuación conseguida. Esta circunstancia abriría -tanto en medicina interna como en las restantes especialidades inmersas en una oposición- una reñida pugna por conseguir plazas en los grandes hospitales del centro de Asturias.
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