La huelga paraliza más de mil pymes del metal
La gran mayoría de los trabajadores no acudió a los talleres, aunque Femetal lo achaca a que muchos pidieron días de permiso l Los sindicatos avisan de «movilizaciones más contundentes»
Oviedo, S. F. / M. C. / A. V.
La actividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes) del metal asturiano quedó ayer reducida a mínimos en la primera de las dos jornadas de huelga convocadas por los sindicatos ante el bloqueo del diálogo sobre el convenio colectivo. Ocurrió así, según UGT y CC OO, por el masivo apoyo que tuvo la protesta entre los 22.000 empleados del sector. En cambio, a decir de la patronal, Femetal, la práctica paralización de más de un millar de compañías -todas ellas pymes- respondió más que al respaldo de los trabajadores a la decisión de muchos de ellos de tomar anticipadamente días de descanso o vacaciones para eludir el paro. La jornada transcurrió sin incidentes y también sin que las empresas dieran señales de estar dispuestas a ceder en sus propuestas de congelación salarial. Los sindicatos avisaron: en septiembre pueden venir «movilizaciones más contundentes».
La que empezó ayer es una huelga sin cortes de tráfico ni otras acciones de protesta que hacen más visibles los conflictos y que suelen ser práctica sindical común en la industria asturiana. Femetal sí denunció «situaciones de vandalismo» por la acción de los piquetes en algunos polígonos (Riaño, en Langreo; Tremañes, en Gijón, y Asipo, en Llanera). Tales incidentes consistieron en el bloqueo de cerraduras con silicona y en pintadas alusivas a empresas y empresarios. La convocatoria afecta a las compañías que se rigen por el convenio del sector, aquellas que carecen de convenio propio; no alcanza, por tanto, a los grandes del metal: Arcelor, Azsa, Alcoa, Duro Felguera...
El impacto del paro en las principales comarcas con alta presencia del metal se resume a continuación.
l Gijón. El seguimiento fue casi total en los polígonos gijoneses, según dirigentes locales de UGT y CC OO. Los sindicalistas recorrieron desde las seis de la mañana los polígonos de Bankunión I, Bankunión II, Tremañes, Roces-Porceyo, Puente Seco, Mora Garay, Somonte, Falmuria (Carreño) y también el puerto de El Musel, donde se encontraron con la gran mayoría de las empresas cerradas. «Sólo se estaba trabajando en dos, y con escasa actividad», señalaron.
l Avilés. El panorama fue semejante en Avilés. Salvo en dos talleres (uno en el polígono de la ría y otro en el corverano de Cancienes), los piquetes no tuvieron que intervenir, según la versión sindical, que cifra el seguimiento del paro en el 98 por ciento.
l Cuencas y centro. El metal también quedó bajo mínimos en las comarcas mineras, así como en los grandes polígonos de Siero y Llanera. La Asociación Empresarial del Valle del Nalón denunció «coacciones» de los piquetes.
UGT y CC OO expresaron su satisfacción por el «amplísimo» apoyo que, sostienen, los trabajadores dieron a la movilización. Eduardo Donaire, líder ugetista del metal y de la construcción (MCA-UGT), dijo esperar que los empresarios «tengan visión» y flexibilicen sus posturas. Hasta ahora la patronal ha ofrecido como mucho el 0,25% de subida salarial para este año, mientras los sindicatos piden entre el 3% y el 3,5%. Donaire dio a entender ayer que UGT se prestaría a hablar de una subida que se mueva en los límites del acuerdo interconfederal suscrito el pasado año por los sindicatos y la CEOE (hasta el 2% en 2011 y hasta el 2,5% en 2012).
Damián Manzano, dirigente de la federación de Industria de CC OO y partidario de mantener el nivel de exigencia salarial, enunció un avisó: «Que tome buena nota Femetal: si a la vuelta del verano no replantea sus posiciones, iremos a movilizaciones contundentes».
Eduardo Donaire insinuó la opción de una huelga de mayor duración y que, por tanto, ya tendría repercusión en aquellas grandes compañías (Arcelor, Thyssen, Duro...) ajenas al conflicto, pero que cotidianamente contratan trabajos con otras pequeñas y medianas.
Álvaro Alonso Ordás, secretario general de Femetal, transmitió la firmeza en las posturas de la patronal: «Esta huelga es un auténtico fracaso, constatación de la irresponsabilidad de los sindicatos en el proceso negociador, cerrando los ojos ante la realidad de España, de Asturias y del metal». A decir de la patronal, el seguimiento efectivo del paro no superó el 25 por ciento.
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