Las denuncias de filtración de preguntas alcanzan a la oposición de medicina intensiva
El tribunal ha dejado desierta una de las doce plazas convocadas, lo que ha caldeado el ambiente entre los aspirantes, que inicialmente eran 41
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ
Después de las tormentas surgidas en los concursos-oposición de medicina interna y rehabilitación que se desarrollan en Asturias, las turbulencias han llegado al de medicina intensiva. Un grupo de aspirantes ha decidido presentar un recurso referido al segundo examen. Al igual que en los casos anteriores, los recurrentes denuncian filtraciones de preguntas de las pruebas. En el proceso selectivo de medicina intensiva se da la circunstancia de que de las doce plazas fijas que habían sido convocadas, una quedará desierta, ya que en el segundo examen sólo fueron aprobados once candidatos. Esta decisión del tribunal ha contribuido a caldear aún más el ambiente entre los aspirantes, que inicialmente eran 41.
Las protestas de los opositores abarcan, por un lado, aspectos técnicos, relativos a la puntuación otorgada en la segunda prueba, que consistió -como en todas las especialidades incluidas en la oferta pública de empleo que está en marcha en el ámbito sanitario- en la resolución de dos supuestos prácticos a elegir entre los cuatro propuestos por el tribunal.
Pero también han surgido impugnaciones que hablan de supuestas filtraciones de preguntas. Las notas del segundo examen fueron publicadas el pasado 24 de mayo, por lo cual mañana se cumple el plazo de un mes disponible para interponer un recurso de alzada. No han trascendido la base ni la contundencia de los argumentos que esgrimen los recurrentes.
En la polémica de la oposición de medicina interna, una de las novedades es la publicación de la valoración provisional de los méritos de los aspirantes en la fase de concurso. La elaboración y difusión de esta lista significa que, al menos en primera instancia, el tribunal ha optado por ignorar la reclamación de diez de los opositores, quienes habían exigido al Instituto Adolfo Posada -órgano dependiente de la Consejería de Administraciones Públicas responsable de la convocatoria de los procesos selectivos- la anulación de todos los pasos dados, «retrotrayendo el procedimiento al momento de nombramiento del tribunal calificador», según recoge el recurso de alzada.
La denuncia de medicina interna habla de favoritismo de algunos miembros del tribunal hacia determinados candidatos, consultas privadas en común entre un miembro del tribunal y un aspirante, y envíos de correos electrónicos alertando sobre preguntas del segundo examen. De otro lado, los recurrentes han solicitado copias de las actas de las reuniones del tribunal y se han topado con una negativa. La secretaria del tribunal ha respondido con un documento en el que argumenta que resulta «imposible» facilitar dichas actas toda vez que el proceso aún no ha finalizado. A juicio de los impulsores del recurso, esta respuesta resulta incomprensible, por cuanto «los expedientes administrativos tienen que estar en todo momento a disposición de los interesados».
En la especialidad de rehabilitación, el segundo ejercicio fue paralizado a causa de la filtración de una pregunta. La prueba se repitió el pasado viernes. Ante las sospechas de varios miembros del tribunal calificador, una de las integrantes admitió ante sus compañeros que había contado con una persona ajena al mismo para diseñar el examen. Como consecuencia, fue relevada de esta responsabilidad.
Los tres concursos-oposición citados se enmarcan en el primer proceso selectivo que se desarrolla en el ámbito sanitario asturiano desde que el 1 de enero de 2002 se hiciera efectivo el traspaso al Principado de las competencias de sanidad. La oferta de empleo público implica a un total de 2.179 plazas del Sespa. Entre ellas, el Gobierno autonómico saliente decidió otorgar prioridad en el tiempo a las 419 dirigidas a médicos especialistas.
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