«Cuando se vio las piernas, se puso a llorar»
13.07.11 - 02:37 -
El primer paciente del mundo en recibir un transplante bilateral de piernas despertó la noche del pasado lunes y «contento como Dios se puso a llorar al verse las piernas». Lo dijo ayer en rueda de prensa su médico, el cirujano Pedro Cavadas. La operación, que fue un éxito, contó con la participación de medio centenar de personas y supuso cerca de diez horas de trabajos quirúrgicos.
El joven de veinticinco años al que se le ha realizado el doble transplante en el Hospital La Fe de Valencia se encuentra «clínicamente bien» y podrá caminar dentro de seis o siete meses, afirmó Cavadas a Efe. El paciente estaba relegado a una silla de ruedas y sus posibilidades de caminar, según el cirujano, «eran cero». Después de sufrir la amputación traumática de ambas piernas por encima de la rodilla tras sufrir un accidente, acudió hace años preguntando por un transplante, ya que las posibilidades de adaptar prótesis eran nulas por motivos técnicos y anatómicos. «Consideramos la posibilidad de hacerlo y la Organización Nacional de Transplantes lo consideró favorable», comentó Cavadas, quien agregó que ha costado un año «encontrar el donante apropiado».
El paciente se encuentra muy bien, pero después de la intervención le queda cubrir una exigente y prolongada rehabilitación. «En unas tres semanas podrá mover las rodillas», detalló el cirujano. «En dos meses debería ser capaz de andar en una piscina y en tres meses de aguantar su peso de pie». Más tarde, la sensibilidad debería llegar a los pies.
Según Cavadas , en este caso la dificultad ha sido «doble» porque las piernas tienen mucho volumen muscular, muy sensible a la falta de sangre, por ello el tiempo entre la extracción de las piernas y la conexión de nuevo al receptor debe ser corto. «Eso genera un ritmo y un estrés a la cirugía muy importante», señaló, y agregó que cuando una persona se amputa las piernas suele ser por un mecanismo muy violento y las estructuras en el muslo no están sanas, lo que supuso «una serie de dificultades serias que pudimos solucionar».
Durante la intervención, primero, se trasplantó la pierna derecha y, una hora y media después, la izquierda, con el objetivo de que los anestesistas pudieran controlar «los volúmenes y las temperaturas», debido a que las extremidades cuando se extraen se refrigeran y es necesario calentarlas después. Todo ello a través de un proceso «muy laborioso» para conectar nervios, estructuras vasculares, músculos, tejidos y estructura ósea.
Pese a que la opinión habitual en el ámbito quirúrgico es que no está indicado reimplantar un miembro inferior amputado, Cavadas relató que su experiencia es «la contraria» ya que los resultados «son mejores que una prótesis».
A partir de ahora, el paciente será sometido a un intenso tratamiento con el objetivo de evitar el rechazo de los miembros implantados, y que será el «mismo que se aplica con el resto de trasplantados». Y, en esto, el médico valenciano tiene una experiencia más que reputada. De sus manos salieron el primer transplante de rostro realizado en España, el primero de manos y un sinfín de operaciones que le han hecho popular en todo el mundo.
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