Indignados bajo techo

El movimiento acondiciona dos locales como punto de información y sede de un canal de televisión

Foto: Uno de los locales con los que cuentan los indignados en Oviedo para su material técnico e informático. pablo gómez

La Voz de Asturias.  27/07/2011/ Rebeca Castiñeira Oviedo

Hace ya varias semanas que los indignados levantaron su campamento en la plaza ovetense de La Escandalera, pero no están de vacaciones, ni mucho menos, y siguen trabajando para conseguir la “democracia real” que llevan defendiendo desde que el pasado 15 de mayo se convocaran las primeras manifestaciones en toda España.

 

Internet es su principal lugar de trabajo ahora mismo, y además siguen convocando asambleas varios días a la semana en la Escandalera, “el centro neurálgico del movimiento”, como señala Eduardo Ruiz, para tratar los temas más importantes. En cada reunión siguen participando unas 100 personas. Pero gran parte de sus esfuerzos se centran ahora en encontrar un hueco en la ciudad. Y de momento van bien. La solidaridad de los ciudadanos con el movimiento tampoco se acabó en La Escandalera, por eso tienen ya dos locales cedidos por los vecinos que esperan convertir en un punto de información y un lugar de reunión, “sobre todo para los informáticos, comenta Nacho Fernández, porque nosotros no tenemos pensado dejar la calle”, asegura, “no queremos ocultarnos en ningún sitio”.

 

No son tantos indignados activos como cuando todo empezó, y sin un lugar físico en el que encontrarse a cualquier hora del día la organización es más difícil. Pero eso no les desmotiva. El día a día de los indignados más activos del movimiento está lleno de yeso, pintura, cemento y cables. Todo lo que hace falta para reformar los locales que les han cedido y convertirlos en la sede y lugar de trabajo del grupo.

 

“La organización del trabajo sigue siendo horizontal”, comentan entre risas, “pero en estos temas siempre tiene que haber alguien que controle, no podemos coger la maza y empezar a tirar paredes”. Por eso gente como Nacho, arquitecto, varios aparejadores, carpinteros y yesistas se ocupan de coordinar el trabajo del grupo para hacer de los locales la nueva ágora de los indignados. “Hacemos lo que podemos, porque si es por lo que sabemos estábamos mejor en la Escandalera sin tocar nada”, bromea Pablo Iglesias que comenta que “es la primera vez que hago estas cosas”.

 

Los locales solucionarán los problemas que vivían en la plaza. La electricidad ya no será un inconveniente, y no tendrán que seguir mirando al cielo esperando que no llueva para proteger sus equipos. Con esta protección los indignados de Oviedo se lanzan a una nueva aventura: La creación de un canal de televisión. A través de la pequeña pantalla intentarán informar de todos los temas relacionados con el movimiento y traducirán el contenido de forma simultánea a varios idiomas. “De momento tenemos 14 personas que se han ofrecido a traducirlo a 14 idiomas distintos”, comenta agradecido Pablo Iglesias. “No sé si a tantos llegaremos, pero cuantos más, mejor”, asegura el joven estudiante de turismo.

 

Los ordenadores ya están listos para redactar las noticias, ya tienen un croma para las grabaciones y cuentan con la ayuda de varios miembros del movimiento formados en el tema. Todavía les queda mucho trabajo por delante para poner en marcha esta iniciativa, pero ilusión y ganas nos les falta.

 

Mientras tanto, durante los meses de verano evitarán tomar decisiones sobre sus reivindicaciones y limitarán la mayoría de sus actividades a la información, a analizar la situación en profundidad, y a seguir explicando los motivos de su indignación. “Todos sabemos como es Oviedo en verano, muchísima gente marcha”. Por eso prefieren esperar a septiembre, para que las decisiones las tomen todos. “Tenemos planteados mil y un frentes”, asegura augurando mucho trabajo por delante.

 

Otras acampadas Aunque en los trabajos del día a día los indignados funcionan a nivel local, como explica Eduardo Ruiz, “en las actividades y acciones generales nos coordinamos entre todos”. Las grandes manifestaciones, algunas performance conjuntas... Las redes sociales e internet son de gran ayuda, pero además “todos nos conocemos, así que trabajamos juntos siempre que podemos”.