El consejo de RTVE se retracta, y Héctor Maravall, el miembro de CC OO, dimite
Los consejeros afirman que no fue «su intención perjudicar la neutralidad de los informativos» accediendo a su sistema de edición
Foto. Héctor Maravall. efe
La Nueva España. Madrid / Oviedo, Agencias
Blanco califica de «equivocación grave» la primera decisión, pero defiende la independencia del órgano.
El consejo de administración de RTVE dio marcha atrás y revocó, por unanimidad, el acuerdo del pasado miércoles por el que se otorgaba el control sobre el sistema de edición de los informativos del ente público. De los nueve miembros que habían votado a favor (los cuatro del PP y uno de CIU) o se abstuvieron (dos del PSOE, una de ERC y uno de CC OO), sólo el representante de este último sindicato, Héctor Maravall, presentó la dimisión. Presentó su dimisión a primera hora al secretario general de su sindicato, Ignacio Fernández Toxo, quien el pasado miércoles le había pedido que abandonara el cargo, e hizo efectivo su cese en la sesión extraordinaria del consejo.
Al encuentro habían sido convocados inicialmente el director de TVE; el director de los servicios informativos de TVE; el director de RNE y un representante del consejo de informativos. Finalmente, fueron desconvocados, probablemente porque iban a plantear la dimisión de los consejeros que no habían votado en contra de la propuesta del PP -sólo lo hicieron los dos miembros, de IU y de UGT, respectivamente-, tal como se había acordado en las asambleas de trabajadores.
En un comunicado, el consejo asegura que «nunca fue voluntad de los consejeros que votaron a favor de la medida, ni de los que con su abstención posibilitaron indirectamente su aprobación, interferir en la labor de los trabajadores de informativos, ni, mucho menos, condicionar su independencia profesional, por la que este consejo siempre ha apostado. Ni fue su intención perjudicar la neutralidad de los informativos de TVE, de la que el propio consejo es el primer garante, no sólo por mandato legal, sino también por propio convencimiento».
Por su parte, el consejo de informativos, impulsor de la oposición a la medida aprobada por el órgano de gobierno, recibió «con satisfacción» la decisión del consejo de administración, tal y como había solicitado. El consejo califica de «ejercicio de coherencia y asunción de responsabilidad» la dimisión de Maravall que, «sin embargo, no ha sido compartida por el resto de los consejeros que se abstuvieron o votaron a favor», subraya.
Héctor Maravall lamenta, en otro comunicado, «el sentido de su voto» abstencionista en la reunión del pasado miércoles y añade que «en ningún momento se planteó la utilización de este acceso como un elemento de control de los contenidos de los telediarios o de presión hacia los profesionales».
El diputado de IU Gaspar Llamazares dijo ayer, en Gijón, que la dimisión de Maravall debería ser «una guía de actuación para todos los demás» miembros del consejo, tanto los que «intentaron» el control del trabajo periodístico como el de «los que dejaron hacer». En su opinión, la rectificación supone «una decisión a medias» porque no incluye «una explicación» de por qué se intentó, por lo que «no han saldado la deuda con los ciudadanos ni con los profesionales del medio. A su juicio, por una parte revoca lo decidido anteriormente, pero por otra quiere seguir teniendo la razón. «No tiene la razón porque no hay razón alguna para controlar la escaleta de los informativos de ningún medio de comunicación, y mucho menos uno público como es RTVE».
Para Llamazares no sólo basta con decir que rectifican porque se ha montado un escándalo público, más bien la decisión adoptada inicialmente por el consejo de administración es la que es «un escándalo público».
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