El programa de mamografías del Hospital Avilés detectó 215 cánceres desde 1999

8.000 mujeres al año se someten a una prueba preventiva para la que ayer se presentó nueva maquinaria

 

25.10.11 - 02:38 - JESÚS GONZÁLEZ [e-mail] | AVILÉS.

 

El programa de prevención del cáncer de mama que desde el año 1999 desarrolla el Hospital Avilés -antiguo Hospital de Caridad-, detectó en todo ese tiempo un total de 215 tumores malignos que pudieron ser tratados debidamente. La tasa de curación se sitúa en torno al 90%, según indicaron fuentes del centro concertado.

Esas son algunas de las grandes cifras de un programa que a partir de ayer cuenta con nuevo equipamiento para la realización de mamografías a las cerca de 8.000 mujeres de todo el área sanitaria que cada año pasan por el centro hospitalario.

El nuevo equipo ha requerido una inversión de unos 180.000 euros que ha costeado la Obra Social de Cajastur. El nuevo mamógrafo digital viene así a reemplazar al analógico que ha sido utilizado hasta ahora, lo que supondrá una mejora en la exactitud de las pruebas y una reducción de los posibles efectos molestos de las mismas a las usuarias. En concreto, el nuevo equipo permite un mejor control de las radiaciones emitidas por el mamógrafo para la realización del análisis, así como una mayor resolución en la imagen que obtiene el equipo para facilitar el diagnóstico por parte de los facultativos. De ese modo, el Hospital Avilés prevé mejorar la efectividad de un programa que ya ha realizado un total de 82.000 estudios.

«Este es uno de los programas más importantes de los que desarrolla este hospital», indicó ayer el gerente del mismo, José Menéndez Guerra, durante la presentación del nuevo equipamiento. El responsable del centro hospitalario, integrado en la red del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) desde 2003, destacó que el mamógrafo que ha costeado la Obra Social de Cajastur «permitirá mejorar los estudios y detectar lesiones más pequeñas». Así, se trataría de aumentar la efectividad de un programa preventivo de un tipo de cáncer que mantiene unos índices de curación muy elevados gracias a su detección precoz.

El responsable de la Obra Social de Cajastur, José Vega, destacó, por su parte, el interés que para la entidad que representa tiene una aportación como la presentada ayer. «En los últimos cuatro años hemos venido destinando 32 millones de euros a distintos proyectos», apuntó. «Inversiones como esta, o el TAC adquirido recientemente para el Hospital del Oriente, son una prioridad para nosotros», añadió.

«Salvar muchas vidas»

La alcaldesa de la ciudad y también presidenta del patronato de la fundación rectora del hospital, Pilar Varela, quiso agradecer públicamente la aportación de Cajastur. Al tiempo, la edil elogió la labor del equipo de profesionales que permite el correcto desarrollo del programa de mamografía preventivas del centro. «Se trata de un equipo médico que permitirá salvar muchas vidas», indicó la alcaldesa, quien destacó el especial significado que para ella tiene la inauguración de ayer. «Mi primer recuerdo como alcaldesa fue precisamente la presentación de inversiones en los quirófanos y en el área de oftalmología del Hospital Avilés», indicó Varela, que acudió al acto de ayer acompañada de la edil de Salud del Ayuntamiento y también integrante del patronato de la fundación del centro, Yolanda Alonso.

Al margen de las inversiones aludidas por la alcaldesa, la que se presentó ayer tiene especial relevancia, a tenor de lo explicado por Menéndez Guerra, debido al elevado número de personas que pasan anualmente por el programa de 'Screening' de cáncer de mama del Hospital Avilés.

En total, están adscritas al mismo unas 21.000 mujeres de todo el área sanitaria, toda vez que el programa es desarrollado por el centro hospitalario en colaboración con la consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Gobierno del Principado.

Cada una de ellas es llamada a realizarse la prueba mamográfica con una periodicidad bienal, y acuden a hacerse el test «en torno al 81% de las mujeres». Ello hace que cerca de ocho mil personas pasen anualmente por las instalaciones del centro hospitalario para hacerse el análisis.

En los últimos años, las pruebas se han extendido a todas las mujeres de entre 50 y 69 años de edad de la comarca. «Inicialmente, la prueba se realizaba hasta los 65 años, pero en los últimos ejercicios se ha decidido ampliarla hasta los 69 años. El año en que la mujer cumple setenta años ya no se le llama a realizar la prueba», explicó el director gerente del histórico centro hospitalario. Todo esas cifras responden a lo que el propio José Menéndez Guerra no dudó en calificar como «uno de los programas más importantes» del hospital que dirige.

El Hospital Avilés, recordó el director gerente del centro, se fundó en 1840 como Hospital de Caridad. Su papel fue crucial en la atención sanitaria en el municipio hasta la apertura de la residencia de Cruz Roja, en la década de 1960, y posteriormente del Hospital San Agustín, en 1975.

Red pública

Desde el año 2003, el centro «está formalmente integrado en la red hospitalaria de utilización pública de Asturias, y realiza sus servicios en estrecha colaboración con el Servicio Público de Salud del Principado», según recordaban ayer desde Cajastur.

Desde entonces, la institución se ha centrado en el desarrollo de una serie de programas, fundamentalmente en hospitalización geriátrica, cirugía en varias especialidades y consultas externas, además del de detección precoz del cáncer de mama que centró el acto celebrado ayer en el hospital.

Este último comenzó a desarrollarse hace ahora doce años, en 1999. Desde entonces, las pruebas han sido realizadas con el mamógrafo analógico que ahora es reemplazado por el nuevo equipo digital. El anterior ha permitido realizar cerca de medio millón de estudios a lo largo de todo el periodo de aplicación del programa.

Con dicho equipo, se obtenían unas placas que posteriormente eran digitalizadas. El nuevo mamógrafo obtiene ya una imagen digital de la mama que ofrecen una resolución mucho mayor para detectar posibles lesiones de menor tamaño de las que era capaz de hallar el mamógrafo ahora retirado.