Los funcionarios verán congelados sus sueldos

Cascos mantiene la plantilla pero impone la movilidad

Foto: Francisco Álvarez-Cascos, ayer. Pablo lorenzana.

La Voz de Asturias. 23/12/2011 / MARÍA DÍAZ OVIEDO

El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, manifestó ayer que los funcionarios tendrán en el año 2012 “las actuales retribuciones de 2011”. Aunque él se quedó ahí, de sus palabras se desprende que los trabajadores de la Administración Pública del Principado verán congelados sus salarios.

Por otro lado, de las palabras del jefe del Ejecutivo asturiano además se colige que aunque no va a haber ningún recorte de plantilla también se plantea imponer la movilidad en los profesionales en función de las necesidades que la Administración tenga. Estas declaraciones fueron efectuadas por el presidente regional, ayer, al presentar el proyecto de presupuestos para el próximo año.

Ante las decisiones que se están tomando en otras autonomías, por ejemplo Cataluña (gobernada por CIU) o Castilla-La Mancha (por el PP) la pregunta sobre el futuro de los funcionarios era algo esperado por el presidente.

Al ser preguntado por las retribuciones, Cascos aseguró que en el proyecto presupuestario habrá un mantenimiento de las existentes en 2011, “sin ninguna variación”, puntualizó, al tiempo que recordó que si se quieren establecer comparaciones hay lo que calificó de “elemento no congelable” en personal y especificó que se refería a derechos que afectan a retribuciones como trienios.

Añadió que de las previsiones presentadas por el consejero de Hacienda y Sector Público, Ramón del Riego, presente en la sala de prensa, “se han incorporado previsiones derivadas de cumplimiento de sentencias”. Pero, reiteró, que no había ninguna política específica de subida o bajada de retribuciones. “Ni hemos tocado las pagas extraordinarias”, afirmó en alusión a lo que está pasando en Cataluña.

En cuanto a la plantilla actual de funcionarios, Cascos abrió la posibilidad de la movilidad. Para ello comenzó explicando que “se mantendrá” y que la ley obliga a dotar presupuestariamente todas las plazas y que cualquier modificación requiere, a su vez, cambiar la relación de puestos de trabajos (RPT). En este punto apeló a la negociación y la posibilidad de acuerdo para cualquier modificación de la plantilla como el cauce más adecuado. No obstante, insistió, “en que no hay ninguna medida” al respeto.

Sin embargo, apuntó que esto “no quiere decir que en la tramitación de puestos de trabajo se hagan ajustes necesarios” e insistió que no tanto en recortes de gastos pero sí en “necesidades reales” que, indicó, “no son siempre las derivadas del crecimiento lineal de plantillas”. A juicio del presidente, esto es un mecanismo “inteligente” porque “cuanto menos rigidez tenga mejor permitirá atender las necesidades cambiantes a las que se enfrenta la administración del Principado”.