La gestión de los geriátricos, en el aire
20.01.12 - 02:39 - A. VILLACORTA | OVIEDO.
«Si no conseguimos cubrir la plantilla de los nuevos centros, tendremos que poner en marcha otro modelo».Hay 1.543 mayores en espera con la residencia de Moreda cerrada y la de Montevil a medio gas .En política, dos más dos no siempre son cuatro. Que se lo pregunten a la oposición, que ayer asistió a la comparecencia parlamentaria de la consejera de Bienestar Social e Igualdad, Paloma Menéndez Prado, para detallar los presupuestos de su macro-consejería entre «alucinada», como se declaró la socialista María José Ramos, y «escéptica», como añadió la diputada de IU-LV Noemí Martín.
Con los tijeretazos anunciados por los gobiernos central y autonómico sobre la mesa, a ninguno de los grupos, a excepción de Foro, le cuadran unas cuentas que registran un incremento del 7,42% (28,3 millones más que en 2011) hasta rozar los 410 millones de euros. Porque, como criticó el popular Carlos Galcerán, «el presupuesto presentado acabará siendo irreal». O, como matizó Clara Costales, en nombre del PSOE, «un presupuesto de fantasía que será recortado en los próximos días».
Con esa premisa enfrente y una concentración a las puertas de la Junta reclamando que se agilicen las prestaciones, según el equipo de la consejería suben las partidas destinadas a los dos grandes caballos de batalla de Paloma Menéndez: la Ley de la Dependencia, «que pasa de 39 millones a 46,5», y el salario social básico, «que asciende de 32 a 38,3», al tiempo que se incrementa el módulo básico, que pasa de 442,96 a 449,60 euros.
La primera, con 5.751 asturianos esperando la elaboración de su Plan Individual de Atención, y el segundo, con «4.423 expedientes pendientes de valorar», están concebidos como un crédito ampliable «para que nadie se quede sin las ayudas que les correspondan por escasez presupuestaria».
Sube también el presupuesto destinado a Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA), que acumula una lista de 1.543 asturianos que esperan por una plaza en una de las residencias del Principado.
A esta presión asistencial se añade que el organismo autónomo registra un balance económico negativo desde 2009 y la cosa se complica si se tiene en cuenta que el proyecto de Bienestar únicamente prevé inversiones para concluir las residencias que ya estaban empezadas: «La culminación de las obras de el Nodo, en Avilés, las de Castrillón, Lastres y Langreo y la Casa del Mar de Cudillero».
No hay fondos, por tanto, para acometer la segunda fase del Centro Polivalente de Recursos Aurora Álvarez, en el barrio gijonés de Montevil, que funciona a medio gas, y la residencia de Sotiello, en Moreda, cuya inauguración estaba prevista para principios del pasado abril, sigue cerrada.
Con ese panorama, sin plantilla suficiente para ponerla en marcha, la consejería se plantea «un expediente de transformación de plazas vacantes» con destino a esos geriátricos y, si eso no funciona, pasará al plan 'b': «Si no conseguimos cubrir la plantilla de los nuevos centros, tendremos que poner en marcha otro modelo de gestión». Otro modelo, precisó Martín, que «esconde su privatización».
Oposición al cheque-bebé
Entre las partidas que bajan se encuentran las de vivienda (aunque habrá un millón y medio de euros para ayudas al alquiler destinadas a menores de 30 años y 173 nuevas viviendas de promoción pública), cooperación al desarrollo -«se acabaron los viajes a Colombia»-, juventud o igualdad. Y se mantiene infancia, cuyo crecimiento «sólo responde al cheque-bebé». También un crédito ampliable presupuestado en casi 6 millones de euros que, dice la oposición, «ni fomentará la natalidad ni será suficiente». La convocatoria, que verá la luz la próxima semana, supondrá 2.000 euros por hijo que «deberán salvaguardar la libre competencia entre los comercios».
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