Decenas de miles de manifestantes claman contra los recortes en Barcelona
LAS PROTESTAS CONTRA LOS RECORTES
La “dictadura financiera” y las tijeras del Gobierno de CiU, ejes de la protesta
El País. Blanca Cia Barcelona 28 ENE 2012 - 18:49 CET
Ni el frío ni la lluvia —que caía de manera intermitente— apoltronó en casa a todos los que querían protestar en Barcelona contra las políticas de recortes sociales. Unas 150.000 personas según los organizadores o 20.000 según la Guardia Urbana. Guerra de números al margen, eran muchos, tantos como para abarrotar la Via Laietana de arriba abajo. La convocatoria fue doble: de la plataforma Prou Retallades, que agrupa 200 entidades en el Fòrum Social Català, y la de los sindicatos mayoritarios y algunos partidos políticos que desfilaron sin pancartas. Josep Maria Álvarez (UGT), Joan Carles Gallego (CC OO), Joan Herrera (ICV-EUiA), Jaume Collboni (PSC), Oriol Junqueras (ERC) y Albert Rivera (Ciutadans) estaban en la segunda cabecera de la manifestación.
La marcha arrancó en dos puntos distintos —la plaza de la Universitat para los sindicatos y la de Urquinaona para la plataforma de entidades— y se mezcló inmediatamente y concluyó en el parque de la Ciutadella.
Entre los manifestantes, una gran mayoría de funcionarios, especialmente de la Generalitat. Maestros, médicos, enfermeras, personal técnico, docentes de universidades y bomberos. Y un sinfín de familias que salieron a la calle para exigir un respiro en las medidas de austeridad impuestas por todos los Gobiernos.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, fue uno de los blancos de los gritos y de pancartas: “Artur Mas, ¿a qué mutua vas?”. Maestros y padres de niños que van a las guarderías municipales desfilaban por los recortes que ha impuesto el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. La sanidad y la educación pública de calidad fueron las reivindicaciones que se repetían en muchas pancartas. Pero la indignación se dirigía contra los poderes que no tienen rostros tan determinados, como el de la banca en general: “No a la dictadura de los bancos”. Una gran foto abría la manifestación de las entidades en la que se veía un hombre con traje y corbata y las fauces de un tiburón: “No pagaremos su deuda”, rezaba.
Al final de la concentración, Arcadi Oliveras, en representación del Fòrum Social Català, leyó un manifiesto contra las medidas de regresión social y abogó por que “otro mundo es posible”. Oliveras arengó: “Hay que pasar de la indignación a la acción”. Lo dijo ante las puertas del parque de la Ciutadella cerradas por la Guardia Urbana para evitar el acceso. “Ah, ¿y ahora nos vamos?”, se preguntaban los que estaban en la cabecera. Poco a poco se fueron agrupando en la puerta del parque al grito de “El Parlamento es de la gente”.
Finalmente, forzaron una de las rejas y cientos de manifestantes llegaron hasta las puertas del Parlamento. Una veintena de furgones de los Mossos custodiaban la sede institucional. Tras un rato de más gritos contra los recortes, la política de austeridad y no pocos contra el consejero de Interior, Felip Puig, los concentrados salieron del parque con la misma tranquilidad con la que entraron.
En Girona, unas 800 personas se manifestaron contra los recortes por el centro de la ciudad ayer a mediodía, informa Antía Castedo. Y similares marchas también hubo en las otras dos capitales catalanas: Lleida y Tarragona. En esta última ciudad, más de 2.000 personas desfilaron por la Rambla Nova con invocaciones a la huelga general y a no cesar en las movilizaciones hasta que no se ponga punto final a la política de los recortes, informa Mercè Pérez. Y también fueron unas 2.000 personas las que dijeron “basta” a los recortes por el centro de Lleida, donde la concentración terminó frente a la Delegación del Gobierno de la Generalitat, informa Lluís Visa.
LAS PROTESTAS CONTRA LOS RECORTES
La “dictadura financiera” y las tijeras del Gobierno de CiU, ejes de la protesta
El País. Blanca Cia Barcelona 28 ENE 2012 - 18:49 CET
Ni el frío ni la lluvia —que caía de manera intermitente— apoltronó en casa a todos los que querían protestar en Barcelona contra las políticas de recortes sociales. Unas 150.000 personas según los organizadores o 20.000 según la Guardia Urbana. Guerra de números al margen, eran muchos, tantos como para abarrotar la Via Laietana de arriba abajo. La convocatoria fue doble: de la plataforma Prou Retallades, que agrupa 200 entidades en el Fòrum Social Català, y la de los sindicatos mayoritarios y algunos partidos políticos que desfilaron sin pancartas. Josep Maria Álvarez (UGT), Joan Carles Gallego (CC OO), Joan Herrera (ICV-EUiA), Jaume Collboni (PSC), Oriol Junqueras (ERC) y Albert Rivera (Ciutadans) estaban en la segunda cabecera de la manifestación.
La marcha arrancó en dos puntos distintos —la plaza de la Universitat para los sindicatos y la de Urquinaona para la plataforma de entidades— y se mezcló inmediatamente y concluyó en el parque de la Ciutadella.
Entre los manifestantes, una gran mayoría de funcionarios, especialmente de la Generalitat. Maestros, médicos, enfermeras, personal técnico, docentes de universidades y bomberos. Y un sinfín de familias que salieron a la calle para exigir un respiro en las medidas de austeridad impuestas por todos los Gobiernos.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, fue uno de los blancos de los gritos y de pancartas: “Artur Mas, ¿a qué mutua vas?”. Maestros y padres de niños que van a las guarderías municipales desfilaban por los recortes que ha impuesto el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. La sanidad y la educación pública de calidad fueron las reivindicaciones que se repetían en muchas pancartas. Pero la indignación se dirigía contra los poderes que no tienen rostros tan determinados, como el de la banca en general: “No a la dictadura de los bancos”. Una gran foto abría la manifestación de las entidades en la que se veía un hombre con traje y corbata y las fauces de un tiburón: “No pagaremos su deuda”, rezaba.
Al final de la concentración, Arcadi Oliveras, en representación del Fòrum Social Català, leyó un manifiesto contra las medidas de regresión social y abogó por que “otro mundo es posible”. Oliveras arengó: “Hay que pasar de la indignación a la acción”. Lo dijo ante las puertas del parque de la Ciutadella cerradas por la Guardia Urbana para evitar el acceso. “Ah, ¿y ahora nos vamos?”, se preguntaban los que estaban en la cabecera. Poco a poco se fueron agrupando en la puerta del parque al grito de “El Parlamento es de la gente”.
Finalmente, forzaron una de las rejas y cientos de manifestantes llegaron hasta las puertas del Parlamento. Una veintena de furgones de los Mossos custodiaban la sede institucional. Tras un rato de más gritos contra los recortes, la política de austeridad y no pocos contra el consejero de Interior, Felip Puig, los concentrados salieron del parque con la misma tranquilidad con la que entraron.
En Girona, unas 800 personas se manifestaron contra los recortes por el centro de la ciudad ayer a mediodía, informa Antía Castedo. Y similares marchas también hubo en las otras dos capitales catalanas: Lleida y Tarragona. En esta última ciudad, más de 2.000 personas desfilaron por la Rambla Nova con invocaciones a la huelga general y a no cesar en las movilizaciones hasta que no se ponga punto final a la política de los recortes, informa Mercè Pérez. Y también fueron unas 2.000 personas las que dijeron “basta” a los recortes por el centro de Lleida, donde la concentración terminó frente a la Delegación del Gobierno de la Generalitat, informa Lluís Visa.
0 comentarios