Diez años y 600 operaciones con el robot en el San Agustín
Es uno de los hospitales de referencia en cirugía asistida por ordenador en traumatología
01.04.12 - 03:39 -
Hace diez años, el servicio de Traumatología del Hospital San Agustín se convertía en uno de los hospitales pioneros en incorporar la cirugía asistida por ordenador. Un camino que hoy en día comienza a ser frecuente en muchos centros hospitalarios y que, desde 2002, se ha convertido en una práctica rutinaria para los traumatólogos avilesinos.
El doctor Daniel Hernández Vaquero, jefe del servicio de Traumatología, destaca que, la aplicación de este tipo de técnicas ha permitido una mejora en el tratamiento de los pacientes, además de incrementar el prestigio del Hospital San Agustín gracias a las publicaciones en diferentes revistas científicas, generalmente de alto impacto.
En estos diez años, son 600 las personas que se han beneficiado de esta técnica que se utiliza en las operaciones de prótesis de rodilla. Entre los pacientes, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha autorizado las operaciones a personas de otras comunidades autónomas que necesitaban expresamente este tipo de técnicas.
«El apoyo que nos presta el navegador nos permite individualizar la cirugía, por lo que resulta muy apropiada en los casos de gran complejidad», destaca el doctor Vaquero.
«El apoyo que nos presta el navegador nos permite individualizar la cirugía, por lo que resulta muy apropiada en los casos de gran complejidad», destaca el doctor Vaquero.
Hasta el desarrollo de esta tecnología, la instalación de las prótesis recurría únicamente a diferentes instrumentos que permitían colocarla en la rodilla. La navegación cambió radicalmente el panorama de los traumatólogos.
«Hoy en día, los instrumentos son de una gran calidad, pero cuando se trata de una persona que tiene ya tornillos o placas puestos, o el hueso se ha deformado mucho, necesitamos precisar lo máximo posible la información que recibimos al hacer la cirugía», explica Vaquero.
Al iniciar la operación, el ordenador recrea virtualmente en una pantalla el fémur y la tibia de la persona. Los programas informáticos indican la forma de realizar la intervención. El cirujano también consulta los pasos que va a realizar y el ordenador informa si son los adecuados o no.
«La dimensión manual de la operación no se pierde. La gran ventaja es que ahora disponemos de mucha más información por lo que podemos realizar una mejor cirugía», explica el traumatólogo avilesino. Una vez colocada la prótesis, el sistema informa sobre el resultado, con lo que se pueden evitar rechazos posteriores.
El balance médico es altamente positivo. El doctor Vaquero destaca que en este tipo de intervenciones se ha reducido el número de complicaciones tras la cirugía y las transfusiones de sangre en la operación. Además, al lograr una colocación perfecta de la prótesis, el paciente se recupera mucho más rápidamente y se reducen los dolores postoperatorios. De esta manera, también disminuye el uso de calmantes.
El equipo utilizado en el Hospital San Agustín está dotado con dos programas diferentes: Praxim, comercializado en España por la empresa asturiana MBA, y Stryker.
La experiencia del centro avilesino ha permitido que el Hospital San Agustín acoja anualmente a traumatólogos de toda España interesados en conocer estas técnicas. Tan sólo durante el pasado ejercicio, 19 profesionales diferentes se acercaron hasta Avilés a conocer las características de estas intervenciones.
Junto a la presencia de los traumatólogos avilesinos en publicaciones internacionales, el doctor Vaquero y su equipo son invitados a impartir diferentes charlas en toda España y el extranjero para explicar su experiencia. Por ejemplo, el Hospital General de Massachusets albergó una de las últimas ponencias del doctor Vaquero.
Al tiempo, el servicio de Traumatología impulsa diferentes investigaciones sobre la cirugía asistida por ordenador. «Desde siempre somos un servicio con una gran vocación para investigar», reflexiona el doctor Vaquero, «creo que, fundamentalmente, se debe a dos factores. Por una parte, contamos con residentes, que siempre tienen una gran vocación investigadora, y, por otra, mi docencia en la Facultad también anima a impulsar estos proyectos».
Así, actualmente cuenta con dos proyectos del Fondo de Investigaciones Sanitarias del Ministerio de Sanidad, (que se conceden tras un riguroso proceso de selección) y un proyecto de la Fundación Mapfre. El servicio también colabora con una investigación impulsada por la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Las diferentes investigaciones buscan un objetivo fundamental: conocer si las prótesis se colocan perfectamente en el plano transversal. «La navegación nos indica si la prótesis se adapta bien, pero desconocemos como se encuentra en el plano axial. Es una información muy complicada de saber y para ello debemos hacer pruebas como escáneres y resonancias magnéticas que no se pueden realizar durante la operación», señala el doctor Vaquero.
Los fondos aportados permitirán desde que un traumatólogo del Hospital San Agustín dedique el 50% de su jornada a la investigación a asumir el coste de las pruebas diagnósticas que se deben hacer a los pacientes.
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