El conflicto sanitario entra en una semana crítica bajo una amenaza de huelga
El Sindicato Médico pedirá mañana al Sespa que mantenga las libranzas posteriores a las guardias y flexibilidad con los mayores de 55 años
Foto: Los delegados sindicales encerrados en el Sespa, ayer. De izquierda a derecha, Meri Iglesias (UGT), María José Fernández (USAE), Garbiñe Rentería (USAE), Ramona García (UGT), Margot Marqués (SATSE), Alejandro González (Comisiones), Joaquina Fernández (Comisiones), Francisco Menéndez (Sicepa-Usipa) y Celso Fernández (Sicepa-Usipa).
El PP denuncia una «reforma encubierta» de la sanidad regional.
Lne.es » Sociedad y Cultura Oviedo, Pablo ÁLVAREZ
El conflicto que vive el sector sanitario asturiano encara su semana más crítica. Los dirigentes del Sindicato Médico (SIMPA) se reúnen mañana, miércoles, con los responsables sanitarios del Gobierno regional, a los que reclamarán que reconsideren la supresión de las libranzas posteriores a las guardias. Exigirán, asimismo, una mayor flexibilidad con los módulos de consultas y operaciones que cubren por las tardes los facultativos mayores de 55 años que están exentos de hacer guardias nocturnas. Una actividad que, en la práctica, pasaría a ser realizada de forma gratuita al convertirse en jornada ordinaria, lo que implicaría, según estimaciones del Colegio de Médicos, la pérdida de unos 8.500 euros anuales para cada uno de estos profesionales.
El SIMPA da de plazo hasta el próximo lunes para alcanzar un acuerdo sobre la aplicación en Asturias de la ampliación de la jornada laboral. Ese día se reunirá el consejo ejecutivo del sindicato, que eventualmente podría convocar una huelga. «Tenemos que ver qué nos dice el Sespa. Esperamos que haya un cambio de actitud. Queremos agotar todas las posibilidades», subrayó ayer Antonio Matador, secretario general del SIMPA. «La Administración ha jubilado entre 2010 y 2011 a unos 350 médicos sin apenas reposición. Entendemos que no sobra ninguno, y que en breve van a faltar», apostilló Matador. También para el lunes 24 está prevista la reunión de la mesa sectorial de sanidad, en la que Administración y sindicatos debatirán la nueva organización de la jornada, que ha pasado de 35 a 37,5 horas semanales.
Los directivos del SIMPA habían pedido una reunión con el consejero de Sanidad, Faustino Blanco. Sin embargo, éste les remitió a la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Por lo tanto, será Celia Gómez quien deba lidiar con el primer gran escollo de su mandato. Un escollo que tiene otro frente muy candente: el encierro que un grupo de delegados de los restantes sindicatos de la sanidad mantienen en la propia sede del Sespa desde el pasado 29 de agosto, del que mañana se cumplen tres semanas.
La reivindicación de UGT, Comisiones Obreras, SATSE, USAE y Sicepa-Usipa se resume en una ponderación más favorable de las noches que cubre el personal que trabaja a turnos. Según estas organizaciones, con la nueva norma, los profesionales asturianos han de cumplimentar 60 horas más de trabajo al año que sus homólogos del resto de España. Una medida que -alertan- tendrá un elevado coste en materia de pérdida de puestos de trabajo para los contratados eventuales.
Los delegados sindicales han reclamado al Presidente del Gobierno regional, Javier Fernández, la destitución del consejero de Sanidad «no ya por su nulo espíritu negociador, sino por el trato humillante, vejatorio e inhumano que están teniendo con nosotros en este encierro».
Los delegados de los sindicatos se felicitaron por la afluencia de trabajadores a la concentración que en la tarde de ayer se desarrolló ante el Sespa, en la Plaza del Carbayón. «La última negociación con el Sespa se produjo el 6 de septiembre; nos parece absolutamente inadmisible», señaló Francisco Menéndez, de Sicepa-Usipa. La Consejería respondió a última hora con un comunicado en el que destaca su «disposición a reanudar el diálogo una vez que abandonen el encierro».
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