Santa Bárbara, después de la batalla
Los sindicatos acusan a la empresa de abandonar la mesa de negociación y ésta les culpa del fracaso de las consultas por no aceptar ningún despido
Foto: Policías en las oficinas de Madrid, el viernes noche, durante la negociación
Lne. Chus NEIRA Fotos de la noticia
El período de consultas sobre los procesos de ERE y de ERTE planteados en Santa Bárbara en toda España y que en Trubia afectarían a 289 trabajadores de forma definitiva y a 213 de forma temporal llegó ayer a su fin sin ningún acuerdo entre la parte social y la empresa. Según los sindicatos, ha sido Santa Bárbara la que se levantó de forma unilateral de la mesa negociadora un día antes de que concluyera el plazo legal para las consultas, el viernes por la noche y la que se negó a acudir a la última reunión, prevista para el sábado por la mañana. La empresa, en cambio, mantiene que esa reunión nunca llegó a convocarse porque con anterioridad, el viernes por la noche, los sindicatos se habían negado a admitir ningún despido y Santa Bárbara, al considerar ese aspecto una «línea roja» de sus posiciones, declinó convocar una nueva reunión para el sábado.
No obstante, la jornada de ayer entraba dentro del plazo legal. Por eso los representantes de los sindicatos, tras una noche que había arrancado con presencia policial en las oficinas de la fábrica en Madrid y algunos momentos de tensión al romperse las negociaciones entre aplausos de algunos trabajadores, se presentaron de nuevo a las diez de la mañana en el piso donde se han venido realizando las reuniones para mantener unilateralmente, sin la parte empresarial, la última reunión. Hubo nuevas tensiones cuando los vigilantes de seguridad trataron de impedirles el acceso, los representantes sindicales argumentaron que estaba previsto que podría haber reuniones ese día, pidieron a la empresa que no complicara más las cosas y finalmente pudieron reunirse para elaborar un acta final y un comunicado a todos los centros donde se levantaron los encierros indefinidos, como en Trubia.
Aunque las partes habían avanzado en los últimos días sobre las condiciones de las posibles prejubilaciones y bajas voluntarias, el posible acuerdo fracasó por la exigencia relativa a los despidos. En realidad, se trata de la fábrica de La Coruña, cuyo cierre está previsto en el ERE y ante la que el resto de compañeros han cerrado filas. La negociación de esta semana, que rebajó hasta los 56 años la edad de las prejubilaciones, iba encaminada a tratar de lograr rebajar la plantilla en el número pretendido por la empresa sin necesidad de recurrir a despidos. Los sindicatos pedían que se aplicaran las prejubilaciones y las bajas voluntarias y que después, si Santa Bárbara no llegaba al número deseado, pusiera en marcha comisiones de seguimiento, al margen, del ERE y del ERTE. Santa Bárbara entiende, sin embargo, que el cierre de La Coruña pasa inevitablemente por despidos forzosos y por eso exigió a los sindicatos que admitieran esa posibilidad para seguir negociando.
Rotas ahora las negociaciones, los sindicatos admiten que la situación es difícil para aquellos trabajadores que estaban haciendo ya cuentas de sus prejubilaciones anticipadas, pero insisten en que ellos no podían pactar diciendo que estaban de acuerdo con los despidos. Además, los sindicatos confían en que se pueda seguir negociando tras la jornada festiva en Madrid del lunes. Lo dijeron los negociadores en Madrid y lo repitieron en Trubia, a la salida del encierro, tanto Damián Manzano, secretario de Industria de CC OO de Asturias, («estamos dispuestos a sentarnos, queremos sentarnos y exigimos a la empresa sentarnos para seguir hablando») como Raúl Álvarez, responsable del sector defensa del sindicato en España, quien culpó al PP de no haber sido capaz de concertar reuniones de las federaciones sindicales con los ministerios de Defensa e Industria y al Gobierno central por mirar hacia otro lado. Los sindicatos insisten en que es posible seguir negociando. Sin embargo, desde la empresa la postura, de momento, es muy firme y tajante: el plazo de negociación ha finalizado sin acuerdo, ninguna de las propuestas planteadas durante estos días les compromete y en el plazo máximo de quince días anunciarán las condiciones en que realizarán los ERES y los ERTES tratando de que se hagan con «la mayor sensibilidad posible». Queda por ver si se trata sólo de la escenificación del prólogo a un segundo capítulo en las negociaciones o si, efectivamente, Santa Bárbara se niega a más acuerdos. Los sindicatos decidirán a lo largo de la próxima semana los pasos a seguir según la reacción de la empresa.
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