«No podemos estar siempre en tensión», dice el consejero de Sanidad a los médicos
El titular de Sanidad realizó estas declaraciones al término de la recepción ofrecida a las diplomadas de Enfermería en la especialidad de enfermería familiar y comunitaria. Fue en ese marco donde recomendó a los facultativos de la sanidad pública «mirar el sector, ver cómo está en el resto del país y ver también cómo está la sociedad». En su opinión, «los ciudadanos no entenderían que en momentos de crisis como los actuales no seamos capaces de organizar una respuesta adecuada a sus necesidades para brindarles una atención sanitaria de calidad». Blanco, que en ningún momento mencionó las palabras ’conflicto’ o ’huelga’, quiso responder a los médicos que estos días han vertido sus críticas a través de EL COMERCIO ante el nuevo modelo organizativo de trabajo vespertino que pretende implantar el HUCA. «Entiendo que es un ruido mediático porque por nuestra parte hay normalidad», afirmó.
Defensa de la nueva jornada
El titular de Sanidad defendió el acuerdo de jornada firmado en enero pasado con el Simpa, pacto con el que se logró poner fin a 96 días de conflicto sanitario. «Es un marco de regulación muy transparente y muy definido», señaló. Precisamente, la interpretación de ese decreto sobre ampliación de jornada es lo que ahora enfrenta a la Administración y los médicos. El Principado entiende que la jornada ordinaria de todo el personal del Sespa, médicos incluidos, es de 8 a 22 horas, como recoge el pacto de fin de huelga rubricado el pasado 11 de enero con el Simpa.
En su opinión, eso capacita al Servicio de Salud para poder hacer que los médicos trabajen en horario de tarde en detrimento del histórico turno de mañana si las circunstancias asistenciales así lo exigen. Sin embargo, el Simpa considera que aunque la jornada ordinaria abarca de 8 a 22 horas, el documento también recoge que como norma general el personal que venía trabajando en horario de mañana seguiría haciéndolo en dicho turno. La pretensión del HUCA de poner a los médicos a trabajar por la tarde, a turnos, es para el Simpa «un cambio de las condiciones laborales y como tal, deben negociarlas con cada servicio».
El cambio horario ha sido implantado, de momento con poco éxito, entre los anestesistas del HUCA. También entre radiólogos y cirujanos cardíacos, además de traumatólogos, aunque éstos últimos se han plantado a la espera de reanudar las negociaciones con la dirección, aseguran. La pretensión del hospital ovetense, tal y como avanzó días atrás el responsable de Atención Sanitaria y Salud Pública del Área IV, Antonio Álvarez, es hacer del HUCA «un hospital moderno, que trabaje de forma regular en horario de mañana y tarde», y que no dé por finalizada su actividad ordinaria a las 15 horas, como ocurre actualmente como norma general.
La creación de turnos de tarde viene motivada también por la decisión del Principado de erradicar del sistema sanitario púbico las llamadas ’peonadas’ (horas extra). Como la ampliación decretada por el Gobierno de 2,5 horas semanales (las horas ’marianas’) están resultando insuficientes para atajar las listas de espera que se desbocaron con la huelga médica, el Sespa busca ahora nuevas fórmulas de trabajo para cubrir el horario vespertino, que antes abonaba como peonadas o a través de los módulos para mayores de 55 años. Finalmente, Faustino Blanco aseguró que «los ciudadanos están preocupados por su situación y no deberían vernos siempre en conflicto, sino en actitud de diálogo», por lo que animó a los facultativos a «un esfuerzo de generosidad para ponernos a trabajar con sosiego y diálogo»
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