«Espero que los 100.000 euros donados sirvan para ayudar a quien más lo necesita»
La Facultad de Medicina recibe puesta en pie a su primera ’madrina’, la albacea del ’legado francés, que servirá para becar a estudiantes meritorios sin recursos
Foto: María Álvarez del Vayo recibió ayer una emocionante ovación de la Facultad de Medicina. :: ÁLEX PIÑA
El comercio. 19.10.13 - 00:27 - AZAHARA VILLACORTA | OVIEDO.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo agradeció ayer -festividad de San Lucas, su patrón- con una cerrada ovación y puesta en pie la generosidad de María Álvarez del Vayo Zimmer, 84 años, la albacea del llamado ’legado francés’, como se conoce a la donación realizada por la langreana emigrada a Francia María Dolores Suárez Martínez (Sama, 1919): un legado de 100.000 euros que servirán para becar a estudiantes brillantes con escasos recursos.
Todo empezó en 2005, cuando María Dolores Suárez, hija del médico langreano José María Suárez Hevia y residente durante una etapa de juventud en la parroquia gijonesa de Somió para después trasladarse a Francia a cursar estudios superiores y pasar allí el resto de sus días, remitió una carta al entonces decano de Medicina, Pedro Riera.
En aquella misiva, le ofrecía legar a la institución esos 100.000 euros «con el objeto de becar a estudiantes meritorios». Y, a tal efecto, designaba, además, como albacea a su querida amiga María Álvarez del Vayo Zimmer, que ayer viajó a Oviedo desde París para estar con los alumnos de Bioquímica, Odontología y Medicina que concluyeron sus estudios en el curso 2012/2013 en su graduación. Los mismos que le mostraron su gratitud sincera.
Su amiga Dolores, con la que trabajó codo con codo en la Oficina de Turismo de la Embajada española en París, falleció en 2010 tras sufrir una penosa enfermedad que fue mermando sus fondos, pero su inseparable y leal María se encargó de conseguir «como fuese» el dinero que el alzhéimer había ido restando al testamento de la langreana.
Finalmente, hace muy pocos meses, el actual decano de Medicina, Alfonso López Muñiz, salvando años de burocracia, acudía a la capital gala para sellar la validez de las últimas voluntades de la langreana, llenas de amor a su padre y «a su tierra».
«Espero que esos 100.000 euros sirvan ahora para ayudar a quien más lo necesita», confiaba ayer una abrumada María, la primera ’madrina’ de la Universidad asturiana junto con su amiga y hoy, por fin, mecenas de la Universidad de Oviedo.
«Este es un ejemplo de mecenazgo que debería ser permanentemente copiado por otras personas e instituciones», reclamó López Muñiz, acuciado por las restricciones presupuestarias que también agobian seriamente al rector, Vicente Gotor.
Novatadas y estafa
El máximo responsable universitario recordó que «un país que no invierte en educación es un país sin futuro», en alusión a los últimos recortes que han provocado que cerca de medio millar de estudiantes de la región tengan que devolver sus becas. Y, hablando de ese mismo futuro, expuso su preocupación por el envejecimiento de la Facultad de Medicina, la más solicitada de la institución académica, la que rechaza anualmente miles de solicitudes para sus 150 plazas de primer año.
«Esta facultad necesita un relevo generacional. Os animo a que penséis en hacer una tesis doctoral y a que consideréis en serio en la actividad docente como salida», dijo.
El decano abundó en que los cambios introducidos por Bolonia «no han ido acompañados por fondos» y en el «progresivo desfase entre necesidades y recursos», además de subrayar que «no tiene sentido que haya muchos más alumnos que plazas MIR van a ser ofertadas», ante su progresivo incremento. Pero también tuvo tiempo para recordar la tradicional novatada por la que los alumnos del último año se hacen pasar por docentes y someten a los nuevos a un examen. Hasta tiró de humor: «¿Cómo es posible que a una promoción tan brillante la estafaran con el viaje de estudios?».
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