Así lo ven desde El Comercio
De cancerbero a gerente del Sespa
Tácito Suárez lleva a gala haberse 'fogueado' como gestor en sus 8 años en Arriondas
Foto.- El nuevo gerente del Sespa, Tácito Suárez, a la derecha, junto al consejero de Sanidad, Faustino Blanco en la rueda de prensa del pasado 20 de enero para presentar el traslado al HUCA.
09.02.2014 - LAURA FONSECA, GIJÓN, en El Comercio.
Ha pasado de las trincheras sanitarias a coger oficial y públicamente los mandos. De la noche a la mañana, tras la sorpresiva destitución de Celia Gómez, quien fuera durante año y medio gerente del Servicio de Salud del Principado, Tácito Virgilio Suárez se ha convertido en el 'número dos' de la sanidad asturiana. Siempre a la sombra del consejero era difícil saber dónde acababa el brazo ejecutor de Faustino Blanco y dónde comenzaba el suyo como jefe de Gabinete, un cargo que desempeñó desde el inicio de la legislatura de Javier Fernández (PSOE) y al que accedió de la mano del que fuera su mentor: el exgerente del Sespa, Juan Ortiz. El pasado 28 de enero, el Consejo de Gobierno hizo pública su designación al frente del Servicio de Salud, aunque Tácito ya había sido nombrado 'vía nota de prensa' una semana antes, nada más trascender el relevo de Celia Gómez.
Médico de profesión, aunque ejerció casi siempre como gestor, lleva a gala haberse 'fogueado' como gerente en sus ocho años en el hospital de Arriondas. Sus sucesores no han tenido tanta suerte, mostrando un nivel de supervivencia bastante menor. Desde su marcha, en 2008, por las tierras del Grande Covián han pasado ya tres responsables. Tácito Virgilio -dos nombres con marcada personalidad, tanto, que pocos conocen sus dos apellidos: Suárez González- se ha ganado en este último año y medio fama de duro estratega. Al él, junto al propio consejero y al director general de Salud Pública, Julio Bruno, le acusan de forman 'un triunvirato' y de constituir el ala dura de Sanidad. El Simpa le hace responsable de buena parte de la férrea estrategia que la Administración mantuvo durante la huelga médica de 2012, que se prolongó bastante más de lo que muchos, incluidos los propios convocantes, habrían deseado: 96 días. Precisamente, este fue uno de los 'reproches' que Tácito Suárez hizo a los médicos en la primera reunión que mantuvo con el Simpa el pasado miércoles y donde se esforzó en 'lavar' culpas sobre su responsabilidad en la duración del conflicto.
'Conexión Andalucía'
Elegante hasta el detalle, aunque huye de las corbatas, suele irradiar estilo y humor inglés. Sus allegados le atribuyen una 'inteligencia fina', en la que deja poco margen a la improvisación. De marcado perfil político, aunque ahora se afanen en presentarle como un técnico, es un amante de la música (toca la guitarra) y un gran deportista. Hace algunos años una lesión de espalda le alejó de una de sus grandes aficiones: la hípica. Tácito, nombre que significa 'el que calla', tiene plaza como médico adjunto al servicio de Urgencias del Hospital Valle del Nalón, donde llegó a ser director médico entre 1988 y 1995, años en los que el propio consejero Blanco, primero, y más tarde Juan Ortiz fueron gerentes del Sespa en los tiempos pretransferenciales.
Con la destitución de la hasta ahora gerente, Blanco jugó un fuerte envite que pone fin a lo que se dio en llamar la 'conexión Andalucía'. Dicha denominación, también acuñada como 'la Ruta de la Plata', guarda relación con el fichaje de Celia Gómez, que llegó a Asturias procedente de la comunidad andaluza, y también de Enrique González, exviceconsejero de Sanidad en Andalucía y que hasta noviembre pasado ejerció como director general de Innovación en la Consejería de Sanidad del Principado. Muchos son los retos que Tácito Suárez tiene por delante. A él le ha tocado hacerse con las riendas al final de la legislatura. No lo tiene fácil, ya que además de cargar con los efectos colaterales del conflicto médico que se cerró en falso, deberá ahora convencer a los facultativos de las bondades del nuevo modelo de jornada cuya aplicación hace aguas en la mayor parte de las áreas sanitarias. De momento, ha ofrecido diálogo a los médicos, dando un giro de 180 grados hasta ahora no permitido.
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