ArcelorMittal estudia reabrir el horno alto 'B' de Gijón
ECONOMÍA
Arcelor se plantea reabrir el horno alto de Gijón
La dirección de la multinacional podría decidirlo la próxima semana y la instalación empezaría a prestar servicio de nuevo a mediados de septiembre La decisión se producirá por la bajada de los stocks de los almacenistas
ArcelorMittal estudia reabrir el horno alto ’B’ de Gijón, que paró el pasado mes de mayo, y podría anunciar esta medida la próxima semana, según pudo saber ayer este periódico de fuentes sindicales. La dirección de la multinacional siderúrgica determinará en unos días qué factorías europeas reactivarán sus hornos y entre los que se encuentran mejor situados para ello está el de Gijón.
Una decisión favorable cambiará de forma importante el actual panorama laboral de la empresa. El expediente de regulación de empleo que afecta a todos los trabajadores de la multinacional dejaría en ese momento de tener sentido. También los importantes conflictos de las empresas auxiliares y de los trabajadores eventuales podrían tener una salidas satisfactorias.
Aunque la recuperación de la demanda del acero es aún muy débil, la multinacional estudia la posibilidad de reabrir hornos altos en varias factorías europeas y entre ellos estaría, como uno de los primeros, el de Gijón, según estiman los sindicatos. La empresa confirmó ayer la reapertura de uno de sus hornos altos de la planta de Gante, en Bélgica, y desde la multinacional siderúrgica siempre se mantuvo que el horno belga y el de Gijón serían los primeros en reanudar su actividad en el momento en que fuera necesaria más producción de acero.
La multinacional no quiso pronunciarse formalmente, sin embargo, sobre esta posible reapertura del horno de Gijón. Un portavoz del gigante del acero señaló que «no queremos especular sobre esta importante decisión y sólo informaremos en el momento en que se produzca».
Pese a que se constató un pequeño repunte en la demanda del mercado, la decisión de ArcelorMittal se producirá, sobre todo, porque los almacenistas que tenían stocks de acero los están terminando y temen quedarse sin material. En el caso de Gijón, la reapertura estaría mucho más justificada porque el único horno alto que quedó en funcionamiento está a «casi al cien por cien de su producción», según informaron fuentes sindicales.
La decisión sobre la reactivación de la producción podría ser adoptada por la multinacional la próxima semana, en una reunión que celebrará el comité de dirección de la empresa, presidido por el propio Lakshmi Mittal.
Los sindicatos, que estos días negocian fórmulas para llegar a acuerdos en el conflicto de las auxiliares, se mostraron ayer optimistas sobre la reapertura del horno de Gijón.
Una decisión en este sentido normalizaría la producción en las factorías asturianas de Arcelor y, «por supuesto, no habría que aplicar el expediente de regulación de empleo», según señalaron fuentes sindicales.
Con la parada de los hornos, el objetivo de la compañía era reducir la producción de todas sus plantas europeas en un 50%. A partir de ese dato la empresa decidió parar 14 de los 25 hornos en todo el continente, así como el cierre de plantas completas, como las de Lieja y Florange, en Bélgica y Francia, respectivamente.
La parada del horno ’B’ de Gijón afectó al corazón de la siderurgia asturiana. Con ello quedaron ’tocadas’ importantes instalaciones de la factoría como el sínter de Gijón y las baterías de cok de Avilés. ’Aguas abajo’, todas las instalaciones sufrieron las consecuencias de esta parada, sumándose así a los cierres de una de las líneas de galvanizado y la línea de pintura de Avilés, inactivas desde el cuarto trimestre del pasado año.
Inmediatamente después del cierre, la empresa inició negociaciones con el comité para acordar la aplicación de un expediente de regulación de empleo para toda la plantilla, que se iba a poner en marcha el próximo mes de septiembre.
En el momento de la parada se calculó también que el cese de actividad del horno de Gijón reduciría en más de mil millones de euros la aportación de ArcelorMittal al Producto Interior Bruto (PIB) asturiano y que afectaría a gran parte de la industria del Principado, desde el transporte hasta la energía, pasando por las empresas acabadoras.
Auxiliares
Las negociaciones de ArcelorMittal con las empresas auxiliares entrarán hoy, por otro lado, en una fase decisiva después de que UGT y USO anunciaran la aceptación de la firma de un preacuerdo.
La empresa propuso la integración de trescientos trabajadores de las auxiliares pero el límite de edad de 48 años dificultó de forma importante el acuerdo. Comisiones Obreras se opuso desde el principio a la propuesta, pero las rectificaciones realizadas desde la empresa podría allanar ahora un acuerdo final entre sindicatos y ArcelorMittal.
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