Una Administración bloqueada
El largo proceso de cambio de gobierno origina la mayor situación de «parálisis» y de «incertidumbre» que se recuerda en las consejerías, advierten funcionarios y empresarios
Lne.es » Asturias Oviedo, J. A. O. / E. L.
Funcionarios del Principado con muchos años de servicio a sus espaldas aseguran que la Administración regional vive ahora el mayor período de «parálisis e incertidumbre» que se recuerda. El hecho de que más de un mes después de las últimas elecciones autonómicas no haya aún gobierno o que la sesión de investidura esté todavía a dos semanas vista, así como las numerosas incógnitas que despierta el que sea un partido nuevo, y en principio sin cuadros, como Foro Asturias Ciudadanos (FAC) quien tenga más posibilidades de conformar el nuevo Ejecutivo, pintan un panorama desconocido en las consejerías y organismos públicos dependientes del Principado, donde la continuidad socialista se había convertido ya en rutina. «Hay un parón evidente, aunque en unos departamentos se nota más que en otros», señalan fuentes de la Administración.
El día a día del Principado sigue funcionando con normalidad, gracias al trabajo de los empleados públicos, y el Gobierno asegura que no se está produciendo un vacío de poder ante el retraso en la designación del nuevo presidente y de los consejeros. Sin embargo, las fuentes consultadas coinciden en que no hay ningún tipo de iniciativa, tanto por la inminencia del relevo como porque, según señalan esas mismas fuentes internas, «no queda ni un euro en caja». Y todo ello mientras decenas de directores generales y de jefes de servicio de las consejerías socialistas tienen ya las maletas hechas y la mayoría está «mano sobre mano», atendiendo cuestiones burocráticas a la espera de conocer sus nuevos destinos o de un cese que les dé vía libre a un nuevo empleo. En este sentido, se están dando casos de jefes de servicio que están presentando la dimisión para poder optar a nuevos destinos.
Hace ahora cuatro años las consejerías eran ya un hervidero de quinielas sobre qué personal de confianza elegiría este o aquel director general. Hoy no hay nada. Nadie sabe a ciencia cierta de dónde puede sacar a sus «cuadros medios» Francisco Álvarez-Cascos, quien tendrá que formar Gobierno y Administración, la mayor empresa de Asturias en cuanto al número de empleados. En los anteriores gobiernos de Areces, los nombramientos de los directores generales de las respectivas consejerías se realizaban en agosto. En esta ocasión, y teniendo en cuenta las fechas de los plenos de la Junta para la investidura del nuevo presidente, calculan que estas designaciones de segundo nivel comenzarán a moverse muy lentamente a partir del mes de septiembre.
Fuentes empresariales también aprecian una absoluta falta de actividad en el Principado y temen que, en último término, esta situación afecte ya a distintos sectores que dependen de la licitación pública como la construcción o el de los trabajos forestales. El consejero de Infraestructuras, el socialista Francisco González Buendía, señaló hace unos días que su departamento tiene lista, para que sea impulsada por el próximo Ejecutivo regional, la licitación de diversos proyectos de obra pública por valor de varios cientos de millones de euros. Se trata de los tres tramos de la carretera entre Infiesto y Campo de Caso, del enlace de San Miguel de la Barreda, en el concejo de Siero, y de los accesos a las localidades alleranas de Caborana, Boo y Marianes.
El largo «impasse» poselectoral también se ha dejado sentir en la Consejería de Vivienda. El departamento que todavía está al cargo de Noemí Martín tenía previsto dejar a sus sucesores la entrega inmediata de unos pisos sociales. Sin embargo, ha tenido que proceder a una entrega administrativa para no perjudicar a las familias adjudicatarias. Además, diversos funcionarios confirman que están paralizadas todas las oposiciones, con la única excepción de las que ya estaban lanzadas antes de la cita con las urnas, y que todo el ámbito de la formación se encuentra en idéntica situación.
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