El movimiento renace un año después en plena oleada de recortes

 

La Puerta del Sol de Madrid ofrece la misma imagen abarrotada de hace un año

Más de 40.000 personas han marchado en Barcelona, según Interior

Ambiente festivo y sin incidentes en las protestas en las principales ciudades

Elsa García de Blas, Madrid, en El Pais.

Con un grito mudo, una modalidad de minuto de silencio inventada por los indignados, la Puerta del Sol de Madrid ha vuelto a vibrar a las doce de la noche como ya lo hiciera hace un año. La plaza ha ofrecido este 12 de mayo la misma imagen abarrotada de doce meses atrás, cuando un movimiento desconocido y espontáneo tomó las calles bajo el nombre del 15-M. Decenas de miles de indignados (30.000 según la policía) colapsan a esta hora el Kilómetro Cero, epicentro y punto emblemático de la protesta que celebra su aniversario. El movimiento ha resurgido con fuerza un año después, animado por los recortes sociales, demostrando que sigue vivo.

Pasadas las siete de la tarde los indignados madrileños han llegado a la Puerta del Sol, el punto final de las marchas que han partido de varios puntos de la comunidad. La afluencia de manifestantes ha sido también masiva en Barcelona, donde más de 45.000 personas, según los Mossos d'Esquadra (22.000 según Interior), han salido a las calles a reivindicar que otro sistema es posible. La protesta transcurre con ambiente festivo y de momento sin incidentes: la policía -solo en Madrid hay entre 1.500 y 2.000 agentes antidisturbios desplegados- todavía no ha intervenido.

En otros puntos clave, como Valencia, Sevilla o Bilbao, los manifestantes han tomado también las calles, después de un arranque un tanto flojo, marcado por el intenso calor veraniego que ha hecho en todo el país.

En la atestada Puerta del Sol no funciona Internet, los furgones policiales se cuentan por decenas, y dos helicópteros vigilan desde el aire el desarrollo tranquilo de la protesta. Los manifestantes están desafiando pacíficamente el horario impuesto por la Delegación del Gobierno, que ha permitido la concentración solo hasta las diez de la noche. La policía no ha intentado de momento disolver a los concentrados, siguiendo la "estrategia flexible" que ha anunciado Interior.

La plaza hierve de actividad, con cánticos, batucadas y proyecciones en las paredes que dicen "Sin escuela pública muchos no hubiéramos puesto tildes en esta frase". De la estatua ecuestre de Carlos III ya cuelgan varias pancartas, y un euro gigante descansa a los pies del caballo. La incógnita es si los indignados tratarán de acampar, retando a las autoridades. "¿Te quedas a dormir?", le ha preguntado una chica a otra en el Kilómetro Cero. La primera tienda de campaña está apostada ya junto a la estatua de Carlos III.

En el resto de ciudades las marchas han ido llegando ya a sus destinos. En Barcelona, unas 45.000 personas, según Interior, han entrado en la plaza de Cataluña, en una de las protestas más multitudinarias de todo el país, junto a la de Madrid. En la capital catalana triunfan los brazaletes de "ciudadano", en protesta por por los brazaletes de los mossos de paisano. Un hombre ha sido detenido por agredir a un agente, según han informado los Mossos d'Esquadra. En las pancartas, humor y pareados: "60 millones para la Iglesia y si te pones enfermo, agua bendita". "Mariano, que no llegas a verano".

En Bilbao, después de una hora y media de recorrido y unos 3.000 manifestantes, se ha leído un comunicado en defensa de los servicios públicos en la Plaza Arriaga. "Ekin dezagun! Actuemos!", es el lema de la protesta. Muchos de los participantes han vestido sombreros amarillos, "el color del 15M en Euskadi", explican. "Más elefantes y menos gobernantes", se ha escuchado de la multitud, y "Con goles de Llorente, esto no se arregla", han coreado los manifestantes a su paso por una enorme valle en la que el jugador del Athletic protagonizaba un anuncio.

Las marchas en las tres capitales vascas se han desarrollado con total normalidad, según ha informado la Ertzaintza, que no ha recibido ningún tipo de aviso. Los convocantes han anunciado que mañana recibirán al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio Euskalduna, donde este fin de semana se celebra el Congreso del PP vasco.

También en Santiago la manifestación de indignados ha llegado a su destino, la Plaza do Obradoiro. Los miembros del 15-M han celebrado una asamblea multitudinaria sentados en el suelo, en la que han repasado las iniciativas llevadas a cabo este año. En la marcha se han escuchado gritos contra la reforma laboral del Gobierno. Sus compañeros de Ourense, unas 1.000 personas, han terminado en la Plaza Maior. En Vigo han sido unos 6.000, según la policía.

Los miembros del 15-M de Valencia han hecho caso omiso de la prohibición de entrar en la plaza del Ayuntamiento, que estaba vallada y custodiada policialmente porque a media noche estaba prevista una mascletá en honor a la Virgen, que finalmente se ha suspendido. Los indignados han tirado las vallas que la cercaban y han entrado, mientras que la policía se ha limitado a proteger el material inflamable. El equipo pirotécnico ha recogido entre aplausos el material y varias personas han desplegado dos tiendas de campaña. "Revolución, revolución" gritaban. La plaza fue rebautizada el año pasado como "Plaza del 15 de Mayo", en una foto que abrió EL PAÍS y que recientemente ganó el Premio Ortega y Gasset de periodismo.

En Palma de Mallorca, al cabo de dos horas de caminata la manifestación ha llegado a las ocho de la tarde a su meta, la plaza España. De las más de 3.000 personas que han salido a las calles a indignarse, varios centenares de manifestantes se han quedado a dialogar. La bandera de Islandia ondea en la estatua ecuestre del Rey conquistador del siglo XIII, Jaume I. Un poco más retrasados han ido en Sevilla, donde la cabecera de la manifestación ha entrado en torno a las nueve en la plaza de la Encarnación, el final de la marcha. Cientos de personas han recibido a los manifestantes con aplausos en la plaza. La Delegación del Gobierno en Andalucía ha informado de que, según la policía, en las capitales andaluzas se han manifestado cerca de 12.000 personas. Las protestas más numerosas han sido en de Sevilla, Málaga y Almería, con 2.000 manifestantes en cada una.

Protestas globales

La onda expansiva del movimiento indignado se ha dejado sentir por todo el mundo. Lisboa, Londres, Frankfurt, Atenas, Roma y otras ciudades europeas han visto salir a las calles a sus ciudadanos para manifestar su indignación, unos con carácter general y otros, con las situación de sus propios países, como ha sido el caso de portugueses, griegos e italianos. Y América viene ahora.

Las frases, los lemas

¡Devolved el país, a los ciudadanos!

¡Son maleantes, los que cazan elefantes!

¡Es mentira! ¡Sí hay dinero! ¿Quién lo tiene? ¡Los banqueros!

¡Apaga la tele, enciende tu mente!

¡El próximo parado, será el diputado!

¡Que no, que no tenemos miedo!

¡Con este Gobierno, vamos de culo!

¡La ley de extranjería, a la reina Sofía!

¡Mariano, que no llegas al verano!

ASTURIAS

Miles de ´indignados´ llenan la Escandalera de Oviedo un año después del 15M

Los manifestantes recorrieron la ciudad bajo el lema "No es la crisis; es el capitalismo"

EFE

Varios miles de "indignados" han tomado hoy la plaza de la Escandalera y el centro de Oviedo en una marcha encabezada por una pancarta en con el lema "No es la crisis. Es el capitalismo" con la que han celebrado el primer aniversario de este movimiento ciudadano.

En un ambiente festivo, con muchos manifestantes portando una nariz roja de payaso y pequeñas pancartas con la leyenda "Levántate y lucha", la manifestación ha partido pasadas las 18:00 horas de la estación de trenes para recorrer las principales calles del centro de Oviedo antes de concluir en la plaza de la Escandalera.

En esa plaza, que albergó la acampada del 15M el pasado año, la policía desalojó esta mañana a algunos integrantes del movimiento vecinal que intentaron desplegar algunas pancartas y establecer una mesa contra los desahucios.

La policía advirtió a los manifestantes que no se permitiría la ocupación de la plaza hasta hoy por la tarde y que el permiso de la concentración se mantendría hasta las 22:00 horas.

La manifestación ha avanzado a un ritmo lento por la calle Uría y el entorno del parque de San Francisco entre pitidos de silbatos, el sonido de alguna gaita y consignas como "Poco pan para tanto chorizo".

Algunas pancartas con la silueta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, otras en las que se reclamaba una "huelga general ya" o que denunciaban la situación de miles de asturianos en paro salpicaban todo el recorrido, que se llevó a cabo sin que se produjeran incidentes.

Entre los manifestantes, que corearon algunos gritos contra la Corona, se encontraba también Henar Ortíz, una tía de la Princesa Letizia.

El movimiento del 15M había hecho un llamamiento a los asturianos para que no se quedasen hoy en casa y participasen en esta protesta porque "sobran motivos para salir a la calle" en un momento en el que el "mayor enemigo es la resignación, fomentada por la campaña del miedo y desmoralización que se está transmitiendo constantemente por parte del poder".

Para el 15-M, es fundamental que la gente participe y se exprese, que rompa el aislamiento y el individualismo "que el sistema fomenta" para, en su opinión, mantener a la gente dividida y, por lo tanto, vencida.

"Quedarse en casa, en el contexto actual, significa dar vía libre a muchos más recortes y agresiones por parte de los beneficiados de la situación: banca y grandes empresas", añade.

Una vez concluida la marcha, los manifestantes tomaron la plaza de la Escandalera donde, a partir de las 20:00 horas tomaron la palabra representantes de las asambleas locales de Asturias del 15M.

Con cientos de participantes sentados en las baldosas y con el tráfico rodado cortado por la presencia de manifestantes, distintos manifiestos criticaron los ajustes que se están acometiendo en sanidad, educación o servicios sociales, la reforma del sistema financiero y bancario, los desahucios o el nivel de paro que ha alcanzado el país.

Tanbién se sucedieron las críticas por los retrocesos que según este movimiento se están dando en derechos democráticos esenciales como son los de reunión y manifestación.