Los médicos temen por su integridad tras la supresión del servicio de seguridad
Los trabajadores del área sanitaria presentaron el pasado año 40 denuncias por agresiones en centros médicos, de las cuales tres llegaron ante el juez
23.05.2013 | 02:29
Myriam MANCISIDOR La supresión del servicio de seguridad en los centros de salud del área sanitaria avilesina ha puesto en jaque a los profesionales, que temen tanto por su integridad como por la de otros usuarios de los consultorios. De ahí que los trabajadores, sin ánimo de generar alarma, reclamen a la consejería de Presidencia que restituya dicho servicio. Argumentan que los profesionales sanitarios y también los no sanitarios sufrieron el pasado año más agresiones físicas y verbales que nunca, muchas de ellas producidas durante el periodo de huelga que protagonizó el Sindicato Médico (Simpa) a finales de 2012.
Según datos a los que ha tenido acceso este diario, los trabajadores de los centros de salud del área sanitaria avilesina presentaron a lo largo del pasado año un total de cuarenta denuncias por agresiones, de las cuales tres llegaron a los tribunales con sentencia firme. De acuerdo a un informe presentado recientemente por la Organización Médica Colegial (OMC), en 2012 se notificaron a nivel estatal 416 agresiones a médicos; en un 18 por ciento de los casos hubo lesiones y en un 15 por ciento conllevaron baja laboral. La mayoría de las agresiones, según dicho documento, se dieron en el ámbito de la atención primaria (68 por ciento), frente al hospitalario (18 por ciento). De ellas, el 65 por ciento se produjeron en consulta o internamiento y el 22 por ciento en urgencias.
La junta de personal del área sanitaria avilesina salió hace días en contra de la supresión del servicio de seguridad en los centros de salud. El sindicato Simpa y también UGT adoptaron la misma postura. «Cualquiera que reflexione se da cuenta de que este recorte no va sólo contra los profesionales sanitarios y no sanitarios sino también contra los usuarios, porque en ocasiones algunos de estos los altercados dañan bienes públicos como sillas u ordenadores», explicó un portavoz del sindicato UGT con representación en el área sanitaria, que incidió en que la supresión del servicio de vigilancia ha dejado incluso sin servicio las «alarmas antipánico», unos dispositivos que había en algunas consultas de ciertos centros de salud.
«El montaje existe pero ahora no hay conexión», explicó. A día de hoy, la vigilancia y la seguridad están restringidas al Hospital y a la unidad de tratamiento de toxicomanías. «Si el personal de seguridad del San Agustín se debe desplazar a los centros de salud por un altercado es evidente que no llegará a tiempo», concluyeron los afectados.
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